La
crisis del coronavirus podría empujar a millones de niños más al trabajo
infantil, y paralizar el progreso de 20 años para eliminar este flagelo,
advierte un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo y el
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
Desde
el año 2000, se ha logrado sacar del trabajo a unos 94 millones de niños, pero esas ganancias están ahora en riesgo por
la pandemia. Según las agencias, aquellos que ya sufren esta explotación
podrían estar trabajando más horas o en peores condiciones, y otros más podrían
ser forzados a soportar trabajos terribles, con un daño significativo a su
salud y seguridad.
Esto
ocurriría principalmente debido al aumento de la pobreza, lo que empuja a los
hogares a recurrir a todos los medios disponibles para sobrevivir. Según el
informe, cuando la pobreza aumenta un 1%, el trabajo infantil aumenta un 0,7%
en algunos países.
"En
tiempos de crisis, el trabajo infantil se convierte en un mecanismo de
supervivencia para muchas familias, a medida que aumenta la pobreza, las
escuelas cierran y la disponibilidad de servicios sociales disminuye, más niños
son empujados a la fuerza laboral”, asegura la directora ejecutiva de UNICEF,
Henrietta Fore.
Según el informe, los grupos más vulnerables, como las personas que trabajan en la economía informal y los migrantes, sufrirán la mayor parte de la recesión económica, el aumento de la informalidad y el desempleo, la caída general en los niveles de vida, las crisis de salud y los sistemas de protección social insuficientes, entre otras presiones.
Factores de riesgo:
- La caída de la calidad de vida
- El crecimiento del trabajo informal
- La reducción de las remesas
- Una crisis de crédito
- Menos comercio internacional
- Las escuelas cerradas
- La muerte de los padres
Recomendaciones:
El
Día Mundial este 2020 se centra en el
impacto de la crisis en la explotación laboral de la infancia y hace un
llamamiento a los países y organizaciones para proteger a los más vulnerables
durante la gestión y recuperación de esta crisis.
Factores de riesgo:
- La caída de la calidad de vida
- El crecimiento del trabajo informal
- La reducción de las remesas
- Una crisis de crédito
- Menos comercio internacional
- Las escuelas cerradas
- La muerte de los padres
Recomendaciones:
“Al
imaginar el mundo después del COVID-19, debemos asegurarnos de que los niños y
sus familias tengan las herramientas que necesitan para enfrentar tormentas
similares en el futuro. La educación de calidad, los servicios de protección
social y las mejores oportunidades económicas pueden cambiar las reglas del
juego”, agregó la jefa de UNICEF.
El
director de la Organización Internacional del Trabajo recalcó también que la
protección social es vital para estos tiempos de crisis.
“La
integración de las preocupaciones sobre el trabajo infantil en políticas más
amplias de educación, protección social, justicia, mercados laborales y
derechos humanos y laborales internacionales hace una diferencia crítica”,
aseguró Guy Rider.
El
informe propone una serie de medidas para contrarrestar la amenaza del aumento
del trabajo infantil, entre ellas:
- una
protección social más integral
- un
acceso más fácil al crédito para los hogares pobres
- la
promoción del trabajo decente para adultos
- medidas
para que los niños vuelvan a la escuela, incluida la eliminación de cuotas
escolares
más
recursos para inspecciones laborales y cumplimiento de la ley.
- La OIT y el UNICEF están desarrollando un
modelo de simulación para analizar el impacto del COVID-19 en el trabajo
infantil a nivel mundial. Se publicarán nuevas estimaciones mundiales sobre el
trabajo infantil en 2021.
La
Organización Internacional del Trabajo
lanzó el "Día Mundial contra el Trabajo Infantil" en 2002 para
concienciar acerca de la magnitud de este problema y aunar esfuerzos para
erradicarlo.
OIT Unicef Wcms_747421 on Scribd
Fuente Noticias ONU y OIT: https://news.un.org/es/story/2020/06/1475912
No hay comentarios:
Publicar un comentario