26 mar 2020

Carlos Landeo: Resistir


Y día tras día, esforzadamente, llegamos al undécimo día de confinamiento en nuestras respectivas viviendas, en acatamiento a la disposición de aislamiento social dictada por el gobierno, dentro del estado de emergencia nacional, para detener la expansión de la epidemia global y lograr torcer la curva exponencialmente ascendente de contagio y tornarla una curva manejable, que permita evitar el colapso de los servicios del precario servicio de salud del país.

El plazo inicial fijado fue de 15 días. Si fuese así, ya estaríamos a poco de llegar al final de la cuarentena nacional. Los indicios disponibles hacen suponer, sin embargo, que la cuarentena será prorrogada. ¿Por cuánto tiempo? ¿Una, dos semanas más? No lo sabemos aún; se dice que el gobierno está sopesando las alternativas. De todos modos, en el curso de esta semana, las cosas irán quedando claras. Debemos estar preparados para asumir lo que deba hacerse.

Debemos pensar, sobre todo, que, si ya hemos resistido once días, bien podemos resistir mucho más. Más vale un solo esfuerzo bien hecho que uno hecho a medias que después nos habrá de pasar inevitablemente una factura cruel. La población debe ir haciendo conciencia de esta inminente necesidad de prorrogar la cuarentena. Es un sacrificio, sí, pero por nosotros mismos, por nuestras familias, por nuestros padres e hijos, por nuestros amigos, por nuestro país.

Resistir. Esa es la palabra clave. La única vía que nos permiten las circunstancias actuales. Resistir es luchar activamente contra muchas amenazas que turban nuestra paz, nuestra rutina, nuestra cotidianidad, abruptamente rotas por la pandemia. Resistir, en nuestro caso como ciudadanos, es reconstituir nuestras vidas en los estrechos márgenes de nuestras viviendas, reorganizar o crear nuevas rutinas, tratar en todo momento de conservar la mayor calma posible.

Resistir significa también organizar la solidaridad, toda la que sea posible desde nuestro confinamiento obligatorio. No acaparar productos de primera necesidad, no abusar de las redes de internet con videos que ocupan abusivamente el ancho de banda de la red nacional, no sacarle la vuelta a las medidas de aislamiento social con reuniones que no están permitidas. No aprovecharse de manera ilegal y egoísta de las circunstancias para hacer dinero.

Resistir debe significar, sobre todo, apoyar de modo efectivo a los que menos recursos tienen, a los que viven en la pobreza extrema o en esa zona precaria que los economistas dieron en llamar clase media cuando apenas son familias recién salidas de la pobreza y con la posibilidad inminente de retornar a ella. En esto le cabe una responsabilidad central al Estado que, ante una situación de desastre sin precedentes, debe tomar medidas extraordinarias para asegurar que todos tengan lo indispensable en la emergencia.

Resistir, definitivamente, no es lo que hacen los bancos cuando defienden únicamente sus intereses y utilidades al negar a las personas un apoyo efectivo en este momento crítico. Las condiciones que han planteado para las deudas de las personas que no podrán producir ingresos son una burla y una muestra de indiferencia a la necesidad de unidad nacional. El Estado debe intervenir con medidas razonables pero decididas para regular la actitud del sistema financiero.

Resistir significa apoyar decididamente al personal médico y sanitario que está al frente en la batalla contra la enfermedad. El Estado debe proveerlos con el material de seguridad personal indispensable para que cumplan su misión, y debe ejercer un liderazgo efectivo que los organice claramente y los capacite y equipe con todo aquello que pueda ser conseguido para luchar contra la grave amenaza a la salud de la población nacional.

Resistir significa, por último, que el Estado ejerza un liderazgo efectivo y sereno, pero firme, dentro de la Constitución, en esta lucha que no debe dar tregua a la infección. La autoridad democrática vive un período excepcional que, por primera vez, es para proteger a absolutamente todos los peruanos de una amenaza mayor. Ejercer ese liderazgo con comunicación veraz, iniciativa, planes claros y empatía es lo que la población espera.

Si logramos resistir, no solo venceremos la enfermedad. La vida del país necesariamente cambiará también para mejor.

Artículo de opinión de Carlos Landeo Ponce.

5 comentarios:

  1. Un excelente artículo de Carlos Landeo, que resume el pensamiento claro de quienes ven lo mejor para el paīs en estos momentos muy difíciles que atravesamos, "resistir" "solidaridad" "apoyar" "torcer" .... son para el autor las palabras clave de un esfuerzo colectivo por salir airosos y vencedores de esta crisis sanitaria. Gracias Carlos.

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  2. Es cierto Carlos. Resistir es superar un día mas y otro y otro. No pensar en los 15 dias, sino en el siguiente, jalando al del costado para que no se quede. No existe conciencia de aquello a lo que nos enfrentamos, este virus mata, empezando por los viejos. No es un mito.

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  3. Muchas gracias por sus positivos comentarios.
    #YoMeQuedoEnCasa

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  4. Sí Carlos. Quedarnos en curentena respetando normas es cuidar la salud y la vida de nuestro Perú. Cuando salgamos de esto tendremos que trabajar hombro a hombro por nuestra recuperación social. Estamos en oración por los enfermos.

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  5. Hola Carlos. Doris necesita urgente comunicarse contigo. Mira tu email de iprodes. Saludos.Willy.

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