El 6 de febrero es el Día internacional de Tolerancia Cero con la
Mutilación Genital Femenina, una práctica a la que han sido sometidas
200 millones d eniñas y mujeres en el mundo.
Solani Zapata escuchó hablar de la mutilación cuando dio a luz a su hija. Su suegra insistió en que tenía que cortar el clítoris de la recién nacida. Se negó. "Pues lo que decían las mayores es que lo hacían porque a las niñas les crece esa cosa como pene".
Ella y su familia son parte de los Embera, uno de los pueblos indígenas con mayor presencia en Colombia, con una población de alrededor de 250.000 personas. No hay datos fiables, pero se estima que 2 de cada 3 mujeres Embera han sido mutilada.
"Mi mamita y mi abuela contaban esa historia. Por eso anteriormente
le cortaban esa cosita porque ya después no tiene nada de errecha
(placer sexual) y toca tener un marido no más hasta que se muere. Para que las mujers no sean brinconas".
UNFPA lazó el programa Embera Wera (Mujer Embera)
junto con el gobierno. Zapata y otras mujeres comenzaron a viajar por
las comunidades Embera para dialogar sobre las consecuencias y el daño
que esta práctica produce sobre la salud y la vida de las niñas y
mujeres indígenas.
En 2017, 18 municipios del Valle del Cauca se comprometieron a erradicar la
ablación o mutilación genital de sus mujeres. Los Embera han concluido
que la mutilación genital femenina no es propia de la cultura de su
pueblo, sino una práctica aprendida que ha pasado de generación en
generación bajo creencias erróneas sobre el cuerpo y la sexualidad de
las mujeres.
Para las agencias de la ONU la lucha contra la ablación es una carrera "contra las tendencias" de
población. Aunque en los últimos años se han logrado avances, los
países que permiten esta práctica tienen un alto crecimiento
demográfico.
Un tercio de los niños que nazcan en el mundo en los próximos 12 años
lo harán en alguno de los 30 países donde se sigue practicando la
mutilación genital femenina. Si no se logran avances para proteger a las
niñas, 68 millones de ellas pueden ser sometidas a un acto violento que provoca infecciones, enfermedades, complicaciones durante el parto e incluso la muerte.
"Es inaceptable que estas niñas deban sumarse a los 200 millones de mujeres y niñas en el mundo actual que ya han sido sometidas a la mutilación genital femenina", dice un comunicado conjunto de UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
En un mensaje con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, este 6 de febrero, el Secretario General asegura que esta práctica "constituye una violación manifiesta de los derechos humanos de las mujeres y las niñas" y llama a una acción "concertada y urgente" para evitar nuevos casos.
Desde el año 2008, más de 25 millones de personas en alrededor de 18.000 comunidades en 15 países han expresado su rechazo a esta práctica. A nivel global, su prevalencia se ha reducido casi en una cuarta parte desde el año 2000.
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