Es un hecho violatorio de la libertad de prensa, la jueza María 
Contreras, del 35° Juzgado Penal de Lima, ha condenado al abogado 
especialista en DDHH, Ronald Gamarra, a un año de prisión suspendida por
 el delito de difamación agravada luego del proceso que le inició la ex 
integrante del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), Luz Marina 
Guzmán, a raíz de una columna de opinión publicada por Gamarra en el 
semanario Hildebrandt en sus Trece.
En el mencionado artículo se 
señala que la entonces integrante del CNM participó en el proceso de 
ratificación de una fiscal que estaba investigando una grave denuncia en
 su contra, referida a la falsificación de firmas de adherentes a su 
candidatura al CNM. La fiscal fue ratificada con el voto de su 
investigada y la denuncia fue archivada un mes después.
El 
artículo de Gamarra no implicaba una revelación del caso –que había sido
 denunciado por otro medio el 2010– ni un juicio de valor. La crítica 
que incluyó su artículo, al que le asiste como derecho a opinar sobre 
las resoluciones judiciales, residía en la necesidad de transparencia de
 los funcionarios respecto de los conflictos de interés. Debe saberse 
también que el mismo caso se investigó en el Congreso.
La 
sentencia contra Gamarra no tiene ni pies ni cabeza porque su argumento 
central es que los datos que comentó el sentenciado en su columna no 
eran relevantes y que carecían de interés público porque cuando fueron 
escritos ya había pasado 5 años de los hechos. La jueza no explica en su
 fallo cómo ha llegado a la conclusión de que el interés público caduca a
 los 5 años.
En
 el caso del periodista Jaime Chincha, de Willax TV, la fiscal Geymi 
Gastañaga, de la 34° Fiscalía Provincial Penal de Lima, ha decidido 
abrirle investigación preliminar por el delito contra la fe pública en 
agravio del Estado venezolano.
La fiscalía ha acogido la denuncia 
de la embajada de Venezuela en Lima que cree que Chincha ha cometido un 
delito al recoger declaraciones de ciudadanos venezolanos residentes en 
Lima que realizaron un plantón frente a la embajada el 10 de enero de 
este año, dando lugar a un reportaje televisivo en Willax TV.
La 
investigación es un despropósito; el plantón no fue convocado por 
Chincha ni el canal de TV y, aunque lo fuera, toda la actividad 
alrededor de esa manifestación está protegida por los derechos a la 
reunión pacífica, la libertad de opinión y de prensa. Es muy grave que 
en este caso la fiscalía no haya rechazado de plano la denuncia y diera 
curso a un proceso para regocijo de las tendencias autoritarias que 
dicha delegación diplomática encarna.
Debe rechazarse con toda 
firmeza estos precedentes que aherrojan la libertad de expresión, y cuyo
 propósito claro es limitar una práctica básica que permite la crítica 
social, la circulación de la información y la independencia en la 
exposición de las ideas. El encausamiento de periodistas o su condena 
por ejercer sus funciones es un síntoma de intolerancia del Estado 
frente al cual es preciso estar alerta.
Fuente La República: http://larepublica.pe/impresa/editorial/861120-alerta-libertad
Ronald: Debió de recusar al PJ, pues los jueces son ratificados por el CNM. No se pensó en ello?. Salte la instancia superior y haga la consulta a la CIDDHH. Es urgente y necesario.
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