Todos los días, 20 niños menores de 9 años de edad son víctimas de abuso sexual, el Ministerio de Salud admite subregistro
SÃO PAULO - Cuando una familia de militares boto a una niña a la calle en Rio de Janeiro, Maura de Oliveira Lobo pensó que tendría una mejor infancia. Pero, a pesar de tener que trabajar como empleada doméstica sin remuneración, a los 6 años de edad conoció un tipo de violencia que hoy en dia, casada y con hijos, no olvida.
Fue abusada sexualmente por diez años por dos de sus “patrones”, dentro de las casas donde vivió, en villas militares. Actualmente, esta al frente de una organización no gubernamental que atiende personas víctimas de pedofilia y jovenes sin recursos, Maura dice que sólo consiguió superar los miedos cuando logró formar una familia, porque siempre se sintió muy sola. Pero, el dolor de ser víctima de violencia sexual durante su niñez va permanecer por el resto de su vida.
— Eu lembro da cor do fio do bigode do primeiro pedófilo, eu sou capaz de desenhar cada cena que vivi. É como se o meu coração tivesse gavetinhas. A gavetinha das coisas negativas está lá. Mas a gente abre gavetas de coisas positivas na vida. É possível ser feliz — diz Maura, de 45 anos de idade.
Cada día, por lo menos 20 niños y niñas de cero a nueve años de edad son atendidas en los hospitales que integran el Sistema Único de Salud (SUS) en el país, después de haber sido víctimas de violencia sexual de acuerdo al Ministerio de Salud. Según los datos del Sistema de Informaciones de Enfermedades de Declaración Obligatoria (SINAN), del ministerio, en el 2012, hubo 7.592 notificaçiones de casos de este tipo de violência en este tipo de edad, siendo 72,5% entre las niñas y 27,5% entre los niños. Eso corresponde al 27% de todos los casos de violencia registrados por los hospitales entre niños y adolescentes. Entre las personas de 10 a 19 años de edad, fueron 9.919 casos de abuso sexual, o 27 por dia, en el mismo año.
Pero, la cantidad de niños y adolescentes víctimas de violencia sexual en el país debe ser mayor. Es que no todos los municipios brasileiros envían los datos para el SINAN — los datos preliminares de 2012 del ministerio indican que 2917 enviaron, de las más de 5 mil ciudades del país. São Paulo, por ejemplo, contabiliza las ocurrencias en un sistema propio de datos. Sólo en el hospital estadual Pérola Byington, en la capital, la cantidad de casos nuevos de personas de 17 años de edad atendidas en el 2013 fueron de 2.048 — 54% más que en el 2003. Por otro lado, los casos que son atendidos por la red privada y que no llegan a los hospitales, no ingresan en los datos del ministerio de salud.
Torturadores conocidos
En los datos del SINAN están incluidos todos los tipos de violencia sexual, incluyendo estupros cometidos por desconecidos y también casos en que el agresos es conocido de la familia. De los 7.592 casos ocurridos entre niños de 0 a 9 años de edad, en el 2012, se logró acreditar que el 3% fueron exploración sexual, y el 2% pornografía infantil. En la mayor parte de los casos (70% para crianças de hasta 9 años de edad y 58% para los de 10 a 19 años), la violencia sexual ocurrió dentro de la casa y el agresor era de sexo masculino. Según el ministerio, el probable autor del abuso fue un amigo o conocido de la víctima en 26,5% de los casos de niños de 0 a 9 años de edad, y en 29,2% de los 10 hasta los 19 años.
El pedófilo que abuso de G., de 5 años, lo veía diariamente, dos veces al dia. Era el chofer del transporte escolar, que durante todo el año de 2013 lo llevaba y buscaba de la escuela.
— Meu filho sempre foi um menino ativo e brincalhão, e de repente passou a ficar quieto e acuado. A gente perguntava se havia algo errado e ele ficava “congelado”, não respondia — lembra o pai de G, contando como a família começou a desconfiar do abuso.
En noviembre del año pasado, G; llegó a casa con una lesión en la boca. Dijo que la herida había sido provocada "jugando" con el conductor del transporte escolar. Una semana después, llamo a los padres diciendo que estaba en la casa del chofer. Y dijo que no quería nunca más ser llevado al colegio por ése señor de 51 años de edad. Después de varias sesiones con la psicóloga, G, contó a la especialista sobre los abusos sexuales sufridos en el asiento de atrás del carro en que el "Tío Carlos" llevaba al niño a la escuela. El chofer, Carlos Inácio Coentro Portela, fue preso esa semana por la policía de Rio.
Denuncias anónimas
Para la ministra Maria de Rosário, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Presidencia da República, cada vez más el pueblo está buscando denunciar casos de violencia sexual contra niños y adolescentes a los órganos directos de la investigación, como la policía. Por eso es que, según ella, el número de denuncias que llegan anonimamente a Dial Cién, servicio telefónico de la secretaria, disminuyó de 2012 para 2013. En 2012, fueron 37.803 y el año pasado 31.895, es decir, aproximadamente 6 mil menos. Los estados de São Paulo, Rio y Bahia, aparecen como los tres con más denuncias, según la ministra, porque concentran gran parte de la población.
Sin embargo, de acuerdo con María del Rosario, la cantidad de quejas que llegan a Dial Cién diaria sigue siendo muy elevada. En 2013, se recibieron 87 denuncias de violencia sexual por día, principalmente para los casos en que el autor era conocido por la víctima o su familia.
— La Organización Mundial de la Salud estima que el 20% de las niñas e mujeres de hasta 18 años de edad sufren algún tipo de violencia sexual en el mundo. Las autoridades llegan a una parcela pequeña. La violencia se mantiene en secreto cuando se trata de violencia sexual dentro de la familia, es difícil romper este secreto. Por eso debemos prestar atención a todos los niños, dice Rosario.
En opinión del coordinador de proyectos de la organización no gubernamental Niños de Brasil, Itamar Gonçalves, los números de violencia sexual contra los niños y los jóvenes precisam provocar indignación.
— Tenemos que indignarnos y presionar a los gobiernos para calificar y ampliar la atención a los niños. Sabemos que muchos consejos tutelares, por ejemplo, ni siquiera tienen autos para hacer las visitas a las familias. Falta involucrar a todos y tener más políticas públicas que lleguen a la solución del problema — diz Gonçalves.
Traducción libre del Equipo de Incidencia en Derecho.
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