El abuso sexual, incluyenda la agresión sexual o la violación sexual, de niños, niñas y adolescentes es un problema mundial de salud pública, una violación a los derechos humanos que tiene muchas consecuencias para la salud en corto y largo plazo. Las consecuencias físicas, sexuales, de salud reproductiva y mental de tal abuso son amplias y varias y por ello deben abordarse. Los datos de varios
entornos muestran que los niños, niñas y adolescentes están
desproporcionadamente representados entre los casos de abuso sexual que
se señalan a la atención de los proveedores de servicios de salud. Por ello, esta guía provee recomendaciones dirigidas principalmente a los que se encuentran en la primera línea de atención, los proveedores de salud (por ejemplo, médicos generales, enfermeras, pediatras y ginecólogos).
La guía ha sido publicada en el 2017 y esta en el idioma inglés:
Fuente OMS/WHO: http://www.who.int/reproductivehealth/publications/violence/clinical-response-csa/en/
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