Conseguir que los Objetivos de Desarrollo Sostenible se hagan realidad en los próximos quince años requerirá una movilización de recursos sin precedentes, resalta un informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Para alcanzar esos avances se calcula que sólo los países en vías de desarrollo necesitarán invertir entre 3,3 y 4,5 billones de dólares anuales en infraestructura básica, seguridad alimentaria, para mitigar y adaptarse al cambio climático y para servicios de salud y educación.
En el informe denominado "De las Decisiones a las Acciones", que se presentará a la 14 Conferencia de la UNCTAD, prevista en Lima en marzo próximo, se reflejan los avances conseguidos en las últimas dos décadas en cuanto a reducir la pobreza y las acciones.
Durante las últimas décadas mil millones de personas han salido de la miseria y cientos de millones se han incorporado a las clases medias. Además, diversos países en desarrollo se han convertido en motores de crecimiento económico, tanto a nivel regional como global.
A este respecto, el Secretario General da la UNCTAD, Mukhisa Kituyi, aludió en declaraciones a Radio ONU, al efecto que ha tenido el impulso económico en China en otro países, sobre todo en los exportadores de materias primas.
"China ha sido importante para los países menos desarrollados porque en los años de "boom" impulsó al alza los precios de las materias primas, que fue uno de los factores que más empujó el avance de esos países. Ahora con el declive qe registran los mercados de materias primas, muchos de esos países s ven afectados por ello", manifestó el secretario general de la UNCTAD.
Kituyi agregó que la fuerte reducción de la extrema pobreza en China entre 1994 y 2009, cuando pasó del 46 por ciento al 11,8 por ciento, coincidió con un ritmo promedio de crecimiento anual del 9,4%, lo que puede ser una referencia de lo que necesitan crecer los países menos avanzados para reducir aún más sus niveles de pobreza.
La UNCTAD propone cuatro líneas de acción para los próximos quince años y enttre ellas que los estados y los mercados funcionen de una manera más eficaz y que aumente la resistencia de esos países a crisis económicas, sociales o medioambientales.
También, aboga por fortalecer el multilateralismo y la capacidad productiva, con una mayor diversificación, un impulso del sector privado y un uso mayor de la innovación y la tecnología.
En el informe denominado "De las Decisiones a las Acciones", que se presentará a la 14 Conferencia de la UNCTAD, prevista en Lima en marzo próximo, se reflejan los avances conseguidos en las últimas dos décadas en cuanto a reducir la pobreza y las acciones.
Durante las últimas décadas mil millones de personas han salido de la miseria y cientos de millones se han incorporado a las clases medias. Además, diversos países en desarrollo se han convertido en motores de crecimiento económico, tanto a nivel regional como global.
A este respecto, el Secretario General da la UNCTAD, Mukhisa Kituyi, aludió en declaraciones a Radio ONU, al efecto que ha tenido el impulso económico en China en otro países, sobre todo en los exportadores de materias primas.
"China ha sido importante para los países menos desarrollados porque en los años de "boom" impulsó al alza los precios de las materias primas, que fue uno de los factores que más empujó el avance de esos países. Ahora con el declive qe registran los mercados de materias primas, muchos de esos países s ven afectados por ello", manifestó el secretario general de la UNCTAD.
Kituyi agregó que la fuerte reducción de la extrema pobreza en China entre 1994 y 2009, cuando pasó del 46 por ciento al 11,8 por ciento, coincidió con un ritmo promedio de crecimiento anual del 9,4%, lo que puede ser una referencia de lo que necesitan crecer los países menos avanzados para reducir aún más sus niveles de pobreza.
La UNCTAD propone cuatro líneas de acción para los próximos quince años y enttre ellas que los estados y los mercados funcionen de una manera más eficaz y que aumente la resistencia de esos países a crisis económicas, sociales o medioambientales.
También, aboga por fortalecer el multilateralismo y la capacidad productiva, con una mayor diversificación, un impulso del sector privado y un uso mayor de la innovación y la tecnología.
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