Chirld Rights International Network (CRIN) publicó el siguiente caso del 2015 en ocurrido en Paraguay. Solunna Lizbeth Monges Ferreira padece de una atrofia muscular espinal
de nacimiento y por ello no puede caminar. Su padre Cristhian Monges
llamó a la escuela para averiguar los costos de la inscripción y las
mensualidades, e inmediatamente cuando les comentó que su hija no podía
caminar, la directora de la institución le dio un no rotundo.
La escuela alegó que necesitarían de un auxiliar especial para que se encargue de la pequeña Solunna, y que esto representaría un gasto extra. Su padre, en comunicación con ÚltimaHora, relató que la profesora ni siquiera le dio oportunidad de explicarle las condiciones exactas en la que se encuentra su hija, y tampoco le dio otras alternativas.
El padre incluso le propuso al colegio la posibilidad de que la madre le acompañara a la niña todos los días, para atenderla en caso de que fuera necesario, sin embargo, el colegio les dijo que era imposible y "que era un caso muy difícil".
Monges alegó que la intención de inscribir a su hija en este colegio era para que tenga una buena educación, además de la ventaja de la cercanía con su domicilio, por lo cual la madre podía llevarla todos los días sin necesidad de usar el colectivo. "Yo me animaba a pagar un poco más para que ella tenga una educación mejor" manifestó Monges.
El padre explicó que el único problema de Solunna es que ella no camina, "ella no posee ningún retraso, tampoco tiene problemas para comunicarse, y además escribe". La menor cuenta con una silla de relajación, especial para niños, donada por la fundación Teletón, por lo que "ella no causaría ningún tipo de molestia" dijo su papá.
Esta es la primera vez que Solunna asistiría a la escuela. Monges comentó que le duele mucho esta situación ya que la niña estaba muy entusiasmada. "Yo no quiero que a ningún otro padre le pase lo mismo que a mi" dijo Cristhian.
La directora general de Currículum del Ministerio de Educación y Cultura, María Gloria Pereira, manifestó que el hecho viola la Ley de inclusión y que en ninguna institución tienen derecho a realizar este tipo de abuso. "No existe ningún fundamento para esto", expresó.
Según la Ley N° 5136, de Educación Inclusiva, ninguna escuela o colegio podrá rechazar a un niño, niña o adolescente por contar con una discapacidad. La reglamentación rige para instituciones educativas públicas, privadas y privadas subvencionadas de todo el país.
Pereira manifestó que comunicará el hecho para que se tomen medidas al respecto y recomendó a la gente que en este tipo de casos realicen una denuncia a la supervisión educativa de la zona.
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