20 jul 2014

“DE BUSTÍOS A UCHUY SIHUIS” por Ronald Gamarra

Embarazada murió en enfrentamiento entre FF.AA. y terroristas¿Ha oído hablar de Uchuy Sihuis? Es un pueblo del distrito de Tintay Punku, provincia de Taycaja, departamento de Huancavelica. Es un pueblo de agricultores, muy pequeño, lejano y pbre, como la inmensa mayoría de pueblos de la región. 

Esta situado en una zona convulsa, el VRAEM, donde operan el narcotráfico y los restos de una facción de Sendero Luminoso, contra los cuales se dispuso, desde hace mucho tiempo, el despliegue de un frente del Ejército que no ha sido muy efectivo en su erradicación. Es onvio que los pobladores de Uchuy Sihuis viven una vida muy complicada y difícil.

Hace casi dos meses, el Ejército anunció que el 23 de mayo, luego de identificar la presencia de varios cabecillas de la facción terrorista en ese lugar, había sostenido un duro enfrentamiento y logrado la captura de cinco militantes senderistas. Sin embargo, poco después de conocerse los primeros testimonios de los pobladores de Uchuy Sihuis, que desmentían radicalmente la veracidad del informe del Ejército y, de lejos de confirmar que había ocurrido un enfrentamiento, denunciaban una intervención abusiva de la Fuerza armada en la que habían resultado varios pobladores agredidos, golpeados y torturados, otros heridos de bala y una mujer embarazada de siete meses asesinada, la señora Olinda García.

¿Quién decía la verdad? Pues los pobladores de Uchuy Sihuis, según ha demostrado en forma fehaciente la investigación que lleva adelante el Ministerio Público. En pocas semanas ha quedado desmontado el tinglado que unos militares irresponsables levantaron apresuradamente para disimular una actuación irregular que terminó en abusos y muerte contra pobladores inocentes. Actualmente, el fiscal provincial penal de Huancayo investiga a los responsables: el jefe de la 31º Brigada de Infantería acantonada en la Base de Huachocolpa, general Marino Ambía, y a 25 oficiales.

Ahora se sabe que en la madrugada del 23 de mayo no hubo enfrentamiento alguno con los terroristas. En cambio, sí se ha constatado que fuerzas del Ejército entraron a Uchuy Sihuis rompiendo las puertas de las casas a patadas para allanarlas y agrediendo violentamente  a los pobladores, que dormían, y que en las circunstancias de esa intervención abusiva y violenta, dispararon contra algunos pobladores y así dieron muerte a la señora Olinda García, que estaba apenas a dos meses de dar a luz.

Para quienes conocemos desde hace 30 años lo que sucedió en las antiguas zonas de emergencia bajo la responsabilidad de los comandos políticos-militares establecidos por los diferentes gobiernos, esto es historia vieja. La sólita intervención militar en los poblados como si fueran territorio y no una población a proteger. Considerar las zonas actúan como "teatro de guerra", donde cualquiera puede ser objetivo de la acción, en lugar de identificar cuidadosa y precisamente al adversario para concentrar el golpe en él. Considerar la ley como un obstáculo que es bueno violar, en vez de tenerla como el punto de partida y de orientación para actuar correctamente.

Hace 25 años, un periodista huantino, corresponsal de la revista Caretas, Hugo Bustíos, fue asesinado por miembros del Ejército, por pretender informar sobre un crimen contra civiles en el cual tenían responsabilidad los militares. Por el asesinato de Bustíos fueron sentenciados el jefe de la base de Huanta y su adjunto. Desde hace más de un año se sabe que también está implicado el actual ministro de interior, Daniel Urresti, que era responsable de inteligencia en dicha base. No obstante, en lugar de echarlo, el presidente de la República le da el beneficio de la duda. ¿Puede sorprendernos entonces su total pasividad y silencio ante el crimen de Uchuy Sihuis?


Artículo de Ronald Gamarra publicado en el Diario16, el día domingo 20 de julio de 2014.

Foto El Comercio.

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