2 sept 2013

CVR. Las cosas por su nombre por Ronald Gamarra

CVR, LAS COSAS POR SU NOMBRE

Se conmemora en estos días décimo aniversario de la presentación del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), documento trascendental para comprender el pasado trágico con todas sus raíces envenenadas, nos guste o no, y atrevernos a construir un futuro nacional donde la dignidad humana sea efectivamente, y no solo declarativamente, la primera prioridad.

Pero sabemos que, a pesar de que su propósito está por encima y muy lejos de lo coyuntural y mezquino, para mirar al largo plazo histórico, el Informe Final ha sido blanco inevitable de ataques feroces e invariablemente mezquinos surgidos de la necesidad política estrictamente coyuntural. Y con ello ha sido deliberadamente deformado, calumniado, malinterpretado, e incluso groseramente tergiversado.

Una de esas groseras mentiras lo presenta como un documento sesgado y hasta proterrorista, inspirado, según algunos temerarios, por el propio Abimael Guzmán. No hace falta perder tiempo en refutar una calumnia tan evidente y tan torpe que solo da cuenta de la insignificante estatura moral e intelectual de quienes así predican.

No se entendería entonces cómo el jefe senderista, preso a perpetuidad, pudo inspirar un documento que condena rotundamente y sin atenuantes, con innumerables pruebas a la mano, la acción criminal del grupo senderista y lo señala para la historia como el principal responsable de la violencia que sacudió al Perú por 20 años, hundiéndolo en el caos y la desesperanza.

Los calumniadores de la CVR saben perfectamente todo esto, pero confían en que la gente no ha leído el Informe Final. Ellos tergiversan, enredan y mienten a partir de la falta de información de la opinión pública. Construyen un monstruo a su gusto y hacen lo posible por pasarlo como auténtico, y para ello mienten con su acostumbrado descaro. Por eso también se oponen cerrilmente a la difusión del Informe Final, porque saben que aquel que lo ha leído no podrá tener nunca la imagen de espantajo que ellos construyen a sabiendas de que mienten.

Lo que a esa gente calumniadora le molesta, muy en el fondo, es que el Informe Final es un documento que aspira a la justicia y se ordena lógicamente de acuerdo con este ideal. Por ello el Informe Final no encubre, ni podría haberlo intentado nunca, nada de lo terrible que ocurrió en nuestro país y, en consecuencia, no pasa por alto, como ellos quisieran, la responsabilidad que en aquellos tristes acontecimientos le correspondió al Estado nacional y a sus funcionarios y fuerzas de seguridad.

Lo que les irrita a todos aquellos tergiversadores es, a fin de cuentas, que el Informe Final de la CVR es un documento firme contra la impunidad. Contra la impunidad de todos los criminales, sean terroristas de Sendero o el MRTA, o terroristas que actuaron a nombre de una política de Estado que en ciertos momentos y zonas geográficas tuvo indudable carácter sistemático. ¿O cómo se debe calificar, entonces, las miles de desapariciones forzadas y ejecuciones extrajudiciales? ¿Cómo se puede calificar masacres numerosas como la de Accomarca, donde más de 60 campesinos, mayoritariamente mujeres, ancianos y niños, fueron masacrados como sospechosos de colaborar con el senderismo?

Las cosas, por su nombre. Eso es lo que hizo la CVR al emitir su Informe Final. Servir a la justicia. Con el tiempo, el esfuerzo de la CVR alcanzará la dimensión y el reconocimiento que merece. Hoy, mientras tanto, y mientras estén presentes los violadores de derechos y sus defensores, la lucha continúa.

Artículo de Ronald Gamarra Herrera, publicado en el Diario16, el día domingo 01 de septiembre del 2013. Fuente: http://diario16.pe/columnista/42/ronald-gamarra/2798/cvr-cosas-nombre

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