21 nov 2011

Ronald Gamarra: La corrupción no se enfrenta con discursos



Ronald Gamarra: La corrupción no se enfrenta con discursos, necesitamos una política pública anticorrupción

17/11/2011 / HUÁNUCO |
¿Qué tanto daño le hace la corrupción al país?
La corrupción deslegitima el Estado, roe las bases de la democracia y en un país con medianos o pocos recursos hace que se desvíen estos recursos hacia los bolsillos de funcionarios públicos y unos particulares cuando debería ser usado para obras que propugnen el desarrollo, sobre todo de los que menos tienen. En realidades como el Perú puede establecer la diferencia entre la vida y la muerte, entre la educación y el analfabetismo.
Si según las encuestas, la corrupción es uno de los problemas que más preocupa a los peruanos .

¿porqué elegimos autoridades corruptas?
Es una contradicción. Se dice que cada vez el peruano acepta vivir menos con la corrupción, pero lamentablemente elegimos autoridades corruptas o acusadas de corrupción. Casi, casi, elegimos a la hija del gran ladrón. Pero no podría generalizar tampoco; este proceso electoral ha permitido -aspiramos creer- que elegimos autoridades probas que van a luchar contra la corrupción.

¿Cómo se enfrenta la corrupción institucionalizada?
La corrupción no se combate con discursos, menos con silencios, tampoco con medidas aisladas, que son interesantes, necesarias, pero perdidas por no responder a una política pública. La imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, por ejemplo, es una medida necesaria; pero es insuficiente planteada sola. Queremos una política pública que obligue al Estado en los próximos 20 años a luchar contra la corrupción, independientemente de quién es el presidente.

Debemos discutir otra vez quién va a encabezar la lucha contra la corrupción en el Perú: La Contraloría, la Presidencia de la República, la Procuraduría Anticorrupción, Ministerio Público, Poder Judicial, la Comisión de Alto Nivel Anticorrupción o vamos a crear una nueva instancia, o una instancia de coordinación. Primero definamos eso para saber quién dirige, quién está pensando en cómo combatir la corrupción y cómo implementar las medidas.

Necesitamos que la ciudadanía organizada participe diariamente mirando cómo se están comportando nuestros funcionarios. Aquellos espacios públicos donde no hay intervención ciudadana son proclives a la corrupción. Pero cuando se cometan actos de corrupción debemos tener una Policía, Ministerio Público, Poder Judicial y Contraloría que funcionen como sistema rápido y efectivo, que impongan las sanciones graves que corresponden.

Habla de participación ciudadana y en los gobiernos de Paniagua y Toledo se crearon espacios para que la ciudadanía participe en la gestión pública, ¿Qué paso en el gobierno aprista?

No se ha hecho absolutamente nada, nada de nada. Son 5 años perdidos en la lucha contra la corrupción. Ollanta Humala nos ofrece en su discurso luchar contra la corrupción y hay algunas medidas que son interesantes que hay que saludar: Haber planteado el proyecto de imprescriptibilidad de los delitos de corrupción, haber repotenciado la Procuraduría Anticorrupción, haber anunciado la procuraduría para delitos cometidos por altos funcionarios de la República, haber planteado la instalación de una mega comisión para investigar los actos de corrupción del gobierno de Alan García.
Pero creo es que este gobierno ha perdido una oportunidad de ir más allá del discurso y medidas aisladas cuando no reacciono rápidamente respecto a los actos de corrupción del hermano del presidente, Alexis Humala, y cuando no ha hecho lo propio respecto a los actos de corrupción del segundo vicepresidente Omar Chehade. Yo hubiera esperado de este Presidente que agarre del cuello a su Segundo Vicepresidente y lo lleve al Fiscal de la Nación: Señor hay una acusación, investigue usted; tiene todo mi apoyo, lo que usted haga será respaldado por mi Presidencia.

Y no lo ha dicho?
Lo ha dicho tibiamente, después… Es criticable que hasta ahora no se haya puesto a discutir la política pública en materia de lucha contra la corrupción. Pero, insisto que 3 meses es todavía un tiempo muy corto para hacer conclusiones. Yo le doy el beneficio de la duda a Ollanta Humala. Chehade debe ser suspendido y espero que renuncie a la Segunda Vicepresidencia.

Chehade le va a dar su cabeza a la oposición...
Por supuesto, Chehade le ha hecho mucho daño no solo al gobierno de Ollanta Humala sino al discurso de la lucha contra la corrupción porque siempre se ha presentado como un abanderado de esta lucha y ahora resulta que está acusado de haber cometido supuestamente un acto de corrupción: Tráfico de influencias.

Qué tan efectivas pueden ser las medidas desde el gobierno contra la corrupción si el Poder Judicial es autónomo, los gobiernos regionales y municipales gozan de autonomías…
Ciertamente el Poder Judicial no puede ser intervenido pero al interior existen instituciones que velan por la adecuada conducta funcional: la OCMA; y el Consejo Nacional de la Magistratura tiene a su vez facultades para no ratificar y destituir a determinados magistrados.
De lo que se trata es que la prédica anticorrupción no esté solo en el Presidente de la República y uno u otro ministro, sino que cada institución asuma la lucha al interior de su institución y que cada funcionario sea uno que no incurra en acto de corrupción y denuncie los que conozca.

¿No debe ser el PJ el abanderado de la lucha anticorrupción?
Creo que el Poder Judicial tiene un gran reto, porque por un lado tiene que investigar y sancionar; y por el otro lado, tiene que llevar adelante una gran labor de limpieza en su interior. Creo que el CNM y la OCMA harían bien en persistir en su trabajo de limpieza

Hay la percepción de que las OCI no funcionan.
Quiero insistir que los organismos de control interno deben responder a la Contraloría, no al Ministerio Público, Poder Judicial, municipios, gobierno regional…, porque pierden independencia. Habría que capacitar más a los funcionarios de OCI y en todo caso debe haber alianza entre procuradores y la OCI porque los informes que elaboran tienen que ser defendidos en los procesos penales, en principio por la Fiscalía y Procuradores.

¿Tenemos las mayores sanciones?
No me preocuparía por las normas, siempre pueden haber mejores normas, mayores penas; pero ese no es el tema, el tema es que debemos tener funcionarios públicos con cultura anticorrupción y que no le teman al poder, eso es lo que necesitamos.
Por ejemplo -se me ocurre- va haber un nuevo código penal y no va a funcionar si no tenemos buenos magistrados. Más que una buena norma quiero un buen funcionario público. Eso es lo determinante.

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