05 feminicidios en lo que va del año 2019
A pesar de las denuncias y las protestas, la violencia contra las mujeres y las niñas no cesa ni disminuye en nuestro país. Al contrario, cada día se muestra más brutal y descarnada, pero sobre todo, tan impune como siempre. Hay que reclamar por sus derechos, por su dignidad, por la igualdad y, ante todo, por el fin de la violencia que cotidianamente se perpetra contra de ellas de las más diversas formas y en todos los espacios sociales. Ni una menos.
La situación actual en que viven las mujeres en nuestro país es terrible. Literalmente, una de las peores situaciones de todo el continente. La violencia contra la mujer y la niña se vive en nuestro país a todo nivel económico y social. Es uno de nuestros peores flagelos. Ninguna mujer, ninguna niña, está a salvo de sufrir alguna forma brutal de violencia; tal es la triste y dolorosa verdad de nuestra sociedad: desde el “piropeo” agresivo y obsceno -tan habitual en nuestras calles-, los ataques sexuales -más de la mitad de ellas contra niñas y adolescentes- y las golpizas para “corregirlas”, hasta los feminicidios. Una realidad espantosa. Una rutina macabra. Nuestra sociedad no le ofrece ni le garantiza a ninguna mujer o niña que podrá vivir con un mínimo de paz y seguridad. Finalmente, todas están expuestas.
¿Y no nos hace
cómplices convivir con esta horrible situación sin mover un dedo?
Lo que el país
necesita, urgentemente, es enfoque de género a todo nivel y de manera decidida.
Enfoque de género en la educación, a todo nivel, para que los niños aprendan
desde muy pequeños el respeto que deben a las niñas y mujeres, y crezcan en el
concepto de la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres, así como en
el respeto a la identidad y la integridad sexual de todas las personas. No
debemos permitir más que crezcan niños y hombres prepotentes, gratuitamente
agresivos, que se creen con derecho a abusar de las niñas y mujeres porque de
algún modo creen que ellas y sus cuerpos son de su propiedad.
Enfoque de género
en la policía, para que atiendan las denuncias de las mujeres y no las
relativicen como exageraciones o porque “algo habrán hecho” las víctimas.
Enfoque de género en las fiscalías y tribunales, para que protejan de manera
efectiva a la víctima y sancionen drásticamente al agresor, de acuerdo a ley.
Enfoque de género en el Congreso, para que no protejan a los agresores como
Mamani.
Debemos promover
las medidas necesarias que se necesitan con urgencia. Estos años deben encontrarnos
a todos trabajando por hacer realidad el fin de la violencia contra las mujeres
y logrando resultados tangibles. Dos años puede parecer corto pero también
puede ser suficiente para lograr cambios trascendentales.
#NiUnaMenos
Instituto Promoviendo Desarrollo Social - IPRODES.
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