José Carlos Agüero, historiador, poeta y ensayista, autor de "Los Rendidos. Sobre el don de perdonar" (IEP, 2015) y de "Persona" (FCE, 2017), ha estado en la mira de actores políticos que en medio de una campaña contra el Lugar de la Memoria (LUM) han cuestionado su participación en la comisión creada por el Ministerio de Cultura para proponer los lineamientos de dicho espacio. La acusación: "ser hijo de terrucos", como si fuera un delito ser hijo de dos miembros de Sendero Luminoso que fueron ejecutados extrajudicialmente en 1985 y 1992, tal como él relata en "Los Rendidos".
En esta edición de El Arriero conversamos con Agüero, quien explica que "algunos sectores duros del fujimorismo y de los militares no les importa el pasado, sino les importa el presente y el futuro", porque quieren "pervivir y consolidar su hegemonía y legitimar su imagen", y que "sienten que tienen margen para avanzar después del indulto a Fujimori".
Aguero advierte que el debate y los acuerdos que se han tomado en el Congreso sobre el LUM o los cambios en la currícula escolar lo que llevan es a "una política de control de pensamiento y de estigmatización", y señala que más allá de las respuestas de la sociedad civil, es necesario que otros actores políticos tengan una respuesta y "una lectura mucho más política de la que están teniendo".
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