El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos lamentó este martes que muchos países presenten propuestas que atentan contra los derechos de las mujeres ya conquistadas, y subrayó que esas medidas perjudican a toda la sociedad.
En comunicado por el Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, Zeid Ra'ad Al Hussein, señaló que existe una nueva obsesión por controlar y limitar las decisiones de la mujer sobre su cuerpo y su vida, bajo el pretexto de respetar las tradiciones y en base a la idea de que su función social debe confinarse a la reproducción y a la familia.
El Alto Comisionado mencionó los casos de varios países, entre ellos, citó a El Salvador, República Dominicana, Honduras y Nicaragua.
Dijo que en estas naciones los esfuerzos de dirigentes políticos y de la sociedad civil para garantizar el acceso, en ciertas circunstancias, a los derechos sexuales y reproductivos se enfrentan a una enérgica resistencia.
Las medidas regresivas de ese tipo tienen efectos devastadores, afirmó Zeid. Entre ellos, una mayor mortalidad materna, más embarazos no deseados, menos jóvenes que concluyen sus estudios y la repercusión económica que esto implica.
Llamó a la unidad para proteger las conquistas del pasado y mantener el ímpetu en la lucha por los derechos de la mujer.
Como ejemplo de buena práctica aludió al movimiento "Ni Una Menos" en Argentina, Uruguay, Chile, México y Perú que combate el feminicidio y la violencia contra la mujer.
Algunos países de la región siguen registrando los índices más altos de esos asesinatos, así como ataques a lesbianas, bisexuales y transgéneros, señaló con pesar el Alto Comisionado.
En comunicado por el Día Internacional de la Mujer, este 8 de marzo, Zeid Ra'ad Al Hussein, señaló que existe una nueva obsesión por controlar y limitar las decisiones de la mujer sobre su cuerpo y su vida, bajo el pretexto de respetar las tradiciones y en base a la idea de que su función social debe confinarse a la reproducción y a la familia.
El Alto Comisionado mencionó los casos de varios países, entre ellos, citó a El Salvador, República Dominicana, Honduras y Nicaragua.
Dijo que en estas naciones los esfuerzos de dirigentes políticos y de la sociedad civil para garantizar el acceso, en ciertas circunstancias, a los derechos sexuales y reproductivos se enfrentan a una enérgica resistencia.
Las medidas regresivas de ese tipo tienen efectos devastadores, afirmó Zeid. Entre ellos, una mayor mortalidad materna, más embarazos no deseados, menos jóvenes que concluyen sus estudios y la repercusión económica que esto implica.
Llamó a la unidad para proteger las conquistas del pasado y mantener el ímpetu en la lucha por los derechos de la mujer.
Como ejemplo de buena práctica aludió al movimiento "Ni Una Menos" en Argentina, Uruguay, Chile, México y Perú que combate el feminicidio y la violencia contra la mujer.
Algunos países de la región siguen registrando los índices más altos de esos asesinatos, así como ataques a lesbianas, bisexuales y transgéneros, señaló con pesar el Alto Comisionado.
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