La Oficina sobre la Violencia contra la Mujer del Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha elaborado un "Protocolo Nacional para el Reconocimiento Médico Forense - Pediátrico - del Abuso Sexual", que ofrece una
guía para los proveedores de cuidado de la salud que llevan a cabo los exámenes forenses de abuso sexual de niños, y otros profesionales de agencias que participan en la coordinación con los proveedores de salud para facilitar la atención médica forense en los casos de abuso sexual a menores de edad.
Las recomendaciones del Protocolo Pediátrico Seguro se organizan en dos grandes secciones. La primera es el establecimiento de una guía basada en enfoques y prácticas que apoyan una respuesta exitosa durante el proceso de examen para aquellos casos en que se sospecha de abuso sexual. La segunda sección se centra en los diversos componentes del proceso del examen médico forense.
De acuerdo con el Protocolo Pediátrico Seguro, el primer objetivo del examen médico forense son tres: abordar las necesidades de salud de los niños que revelan el abuso sexual o en los que se sospecha el abuso sexual; la promoción de su curación; y reunir pruebas forenses para su uso potencial dentro de la justicia penal y/o en los sistemas de protección de la infancia.
El Protocolo se basa en el Estado existente, en los recursos federales, nacionales e internacionales, así como la investigación relacionada con la respuesta de la comunidad al abuso sexual infantil.
El Protocolo Pediátrico Seguro ha sido creado para complementar el Protocolo Nacional para los exámenes en caso de agresión sexual a adultos y/o adolescentes. Lanzado por primera vez en 2004, es una guía de mejores prácticas voluntarias para los profesionales de la justicia y el cuidado de la salud.
Las recomendaciones del Protocolo Pediátrico Seguro se organizan en dos grandes secciones. La primera es el establecimiento de una guía basada en enfoques y prácticas que apoyan una respuesta exitosa durante el proceso de examen para aquellos casos en que se sospecha de abuso sexual. La segunda sección se centra en los diversos componentes del proceso del examen médico forense.
De acuerdo con el Protocolo Pediátrico Seguro, el primer objetivo del examen médico forense son tres: abordar las necesidades de salud de los niños que revelan el abuso sexual o en los que se sospecha el abuso sexual; la promoción de su curación; y reunir pruebas forenses para su uso potencial dentro de la justicia penal y/o en los sistemas de protección de la infancia.
El Protocolo se basa en el Estado existente, en los recursos federales, nacionales e internacionales, así como la investigación relacionada con la respuesta de la comunidad al abuso sexual infantil.
El Protocolo Pediátrico Seguro ha sido creado para complementar el Protocolo Nacional para los exámenes en caso de agresión sexual a adultos y/o adolescentes. Lanzado por primera vez en 2004, es una guía de mejores prácticas voluntarias para los profesionales de la justicia y el cuidado de la salud.
Traducción libre del Equipo de Incidencia en Derecho.
Fuente Departamento de Justicia: https://www.justice.gov
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