La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó hoy el informe “Hacia el cierre de Guantánamo”,
que aborda la situación de derechos humanos de las personas detenidas
por Estados Unidos en la Base Naval en la Bahía de Guantánamo, Cuba,
tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. El informe concluye
que las principales violaciones a los derechos humanos en el centro de
detención de Guantánamo son la detención indefinida, la práctica de
tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes, el acceso
limitado o nulo a la protección judicial, la falta de debido proceso,
el régimen discriminatorio y la falta de defensa adecuada.
“La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho en
reiteradas ocasiones, y reitera una vez más, que la detención continua e
indefinida de personas, como ocurre en Guantánamo, sin derecho al
debido proceso, es arbitraria y constituye una clara violación del
derecho internacional”, dijo la Presidenta de la CIDH, Rose-Marie Belle
Antoine. “La CIDH reitera nuevamente el llamado de cerrar el centro de
detención de Estados Unidos en Guantánamo. Saludamos los pasos dados
por Estados Unidos en este sentido, a la vez que urgimos a redoblar los
esfuerzos para alcanzar el objetivo de cerrarlo de manera definitiva”,
agregó. En este sentido, el informe de la CIDH formula recomendaciones
específicas orientadas a alentar a Estados Unidos a cumplir
adecuadamente sus compromisos de derecho internacional de los derechos
humanos, adoptando las medidas necesarias para cerrar el centro de
detención.
Por su parte, el Comisionado Felipe González, Relator de la CIDH
para Estados Unidos, destacó que “las razones de seguridad pública no
pueden servir como pretexto para la detención indefinida de personas
sin presentar cargos en su contra o someterlas a juicio”. En este
sentido, señaló que “el informe examina el acceso a la justicia de los
detenidos y si los recursos judiciales disponibles son adecuados y
efectivos, y las conclusiones son contundentes en cuanto a que las
presunciones y la carga de la prueba han sido utilizadas de tal manera
que generaron un impacto negativo en el acceso a recursos efectivos,
resultando en una violación al derecho a un juicio justo y a la
protección judicial”.
De acuerdo a información desclasificada del Departamento de Defensa
de Estados Unidos, de 779 detenidos en Guantánamo, solamente el 8%
fueron identificados como “combatientes” de Al-Qaeda o Talibanes, el
93% no fueron capturados por fuerzas estadounidenses y la mayoría
fueron entregados a la custodia estadounidense en un momento en que
Estados Unidos ofrecía recompensas por la captura de supuestos
terroristas. Hasta ahora, solamente el 1% de la totalidad de
prisioneros que han estado recluidos en Guantánamo han sido condenados
por una comisión militar; en dos de los ocho casos la condena por apoyo
material fue anulada en apelación por las cortes federales. Los pocos
procesos en curso ante comisiones militares se encuentran estancados en
etapa preliminar desde hace varios años.
“Estados Unidos debe liberar inmediatamente a todos los detenidos
que no serán acusados ni juzgados”, indicó el Relator González. “Y en
el caso de los detenidos que están siendo procesados por comisiones
militares, deben ser juzgados ante cortes federales. En cuanto a las
víctimas de torturas y malos tratos, Estados Unidos debe garantizar una
reparación efectiva e integral, y debe proceder a desclasificar toda
prueba de tortura y malos tratos e investigar todos los abusos que
hayan tenido lugar”.
El informe analiza también que el gobierno de Estados Unidos decidió
abrir un centro de detención fuera del territorio estadounidense con
el único propósito de detener a extranjeros sospechosos de terrorismo,
los cuales son todos musulmanes. Además, diseñó un sistema especial de
comisiones militares para juzgarlos, en ausencia de las garantías
procesales disponibles ante las cortes federales. “Estados Unidos
otorga a estos detenidos un tratamiento distinto de aquel que reciben
otros detenidos bajo su custodia, sean nacionales o extranjeros”,
indicó la Presidenta Antoine. “Invocando las exigencias de la guerra
contra el terrorismo, Estados Unidos ha justificado la creación de este
régimen particular, caracterizado por la detención indefinida, el
acceso limitado o la falta de acceso a la protección judicial, y el
juicio en ausencia de elementos básicos de debido proceso. Estados
Unidos no ha proporcionado una justificación clara respecto de este
régimen aplicado exclusivamente a hombres extranjeros musulmanes, lo
que genera la apariencia de que está dirigido a ciertas personas en
razón de su nacionalidad, etnia y religión”, señaló.
“Este informe es un paso adicional, y esperamos que final, en el
trabajo de monitoreo que la CIDH ha venido realizando desde que fueron
trasladados los primeros detenidos a Guantánamo”, indicó la Presidenta.
“Y decimos que esperamos que sea el paso final enfatizando la
importancia de que Estados Unidos implemente las recomendaciones
contenidas en este informe, a fin de avanzar hacia el cierre de este
centro de detención, que se ha convertido en un símbolo de abuso en
todo el mundo”.
Finalmente, la CIDH reitera su llamado a los Estados Miembros de la
OEA a considerar recibir a los detenidos de Guantánamo en un esfuerzo
para lograr el objetivo de cerrar este centro de detención y reafirmar
la larga tradición de asilo y protección de refugiados en la región
No hay comentarios:
Publicar un comentario