Una realidad que indigna. Última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) arroja cifras desoladoras sobre la situación de la niñez.
La violencia de los padres, casos de abuso sexual, bullying en el colegio, trata y embarazo adolescente muestran niveles alarmantes. El Estado y la sociedad civil están llamados a actuar.
"Es la obligación del Estado adoptar las medidas necesarias para dar efectividad a todos los derechos reconocidos de los niños y niñas", señala la Convención sobre los Derechos del Niño de 1989.
¿Está cumpliendo el Perú con este compromiso asumido?
Mañana, segundo domingo de abril, se conmemora en el país el Día de la Niñez Peruana, fecha propicia para analizar la situación actual de los niños, niñas y adolescentes del país, principalmente por aquellos aspectos que los aquejan y ponen en riesgo su desarrollo integral".
Una escuela insegura
"Nos preocupa la violencia que hay en las escuelas, sobre todo la de tipo sexual, que nos indica que la escuela todavía no es un espacio altamente seguro y libre para todos los niños en el país. De los 10 millones de menores de edad que hay en el Perú, aproximadamente 8 millones están en la formación básica regular ya sea en el nivel inicial, primario o secundario. Es un espacio importante dentro de la vida de los niños que no podemos permitirnos descuidar", afirma Matilde Cobeñas Vásquez, adjunta para la Niñez y la Adolescencia de la Defensoría del Pueblo.
Según el portal Síseve, la plataforma de denuncias para la comunidad escolar del Ministerio de Educación (MINEDU), de setiembre de 2013 a febrero del 2019, este sitio web ha registrado 26.466 denuncias sobre casos de violencia en colegios a nivel nacional.
De esta cifra, el 84% corresponde a casos provenientes de las escuelas públicas y 16% de las privadas. Además, el 54% de las denuncias fueron casos de agresiones suscitadas entre escolares y el 46% fueron provenientes de personal de las instituciones educativas hacia los alumnos.
Estos más de 26 mil casos concentran denuncias por violencia de tipo verbal, psicológica, física, virtual, con armas, hurto, y hasta sexual (ver infografía).
Castigo normalizado
Golpeado brutalmente y mordido en diferentes partes del cuerpo, así resultó un niño de 6 años en el distrito de Ancón, el pasado marzo. Su padre, Alex Valdín Ubaldo, lo atacó al responsabilizarlo de la desaparición de un celular de la vivienda familiar.
El sujeto fue detenido y el menor llevado de emergencia y atendido por las autoridades policiales y del Ministerio de la Mujer, quienes aseguraron brindarle protección. Y si bien se trata de un caso de violencia extremo, estos no son pocos en las familias peruanas.
El sujeto fue detenido y el menor llevado de emergencia y atendido por las autoridades policiales y del Ministerio de la Mujer, quienes aseguraron brindarle protección. Y si bien se trata de un caso de violencia extremo, estos no son pocos en las familias peruanas.
Al revisar los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se aprecia que el 10,8% de madres y el 10,0% de padres todavía utilizan golpes para castigar a sus hijos e hijas de 1 a 5 años de edad. También, el 12,9% de madres y el 8,3% de padres usan palmadas como formas de castigo.
"Los departamentos de la selva donde más se usa el castigo físico. Las palmadas son tan normales porque los padres asumen que es una manera de criar mejor a los niños, cuando la crianza y la formación de ninguna manera deben considerar disciplinas violentas; por eso existe una ley que prohíbe el castigo físico y humillante, pero no todos la conocen", señala Cobeña Vásquez.
Para muchos padres resulta más fácil dar un jalón de orejas, palmadas, correazos y hasta "chancletazos" a sus hijos, en lugar de controlar la ira, calmarse, escuchar y dialogar tranquilamente con ellos.
Violencia sexual
En el caso de la violencia sexual las cifras del Ministerio de la Mujer muestran un panorama más desolador. Entre enero y febrero de este año se registraron 4.356 casos de violencia sexual en menores de 0 a 11 años. Y la cifra se eleva a 7.551 casos si se incluye al grupo de menores de 12 a 17 años. Y los casos de violación sexual en estos dos meses fueron 659 y otros 7 de trata con fines de explotación sexual.
Otro aspecto preocupante es el embarazo adolescente. Según la ENDES, este problema alcanza al 13,4% de menores. Las regiones con mayor índice de embarazo entre adolescentes son: Loreto (30,4%), Amazonas (23,8%), Ucayalí (23,1%), San Martín (20,0%) y Cajamarca (18,5 por ciento).
En un país donde la salud mental no recibe la atención necesaria, los niños crecen con marcas de violencia y en desigualdad de oportunidades, no se puede esperar un futuro prometedor. Es hora de actuar.
Claves
- Desnutrición. La desnutrición crónica afectó al 12,2% de las niñas y niños menores de cinco años en el 2018, según la ENDES.
- Anemia. La prevalencia de la anemia en niñas y niños de 6 a 35 meses de edad llega al 43,5%. En los últimos cinco años disminuyó en 2,9%.
La población adolescente requiere atención
Olga Isaza, representante de UNICEF
El Perú ha avanzado significativamente en la garantía de los derechos de los niños, como es la disminución de la mortalidad infantil y mayor cobertura educativa, pero donde hay desafíos más grandes es en la población adolescente que no ha tenido las mismas oportunidades.
Los servicios de salud para adolescentes son deficientes, tienen menos aseguramiento de salud, algo paradójico porque el país atraviesa el bono demográfico, cuenta con más jóvenes que adultos y debe aprovechar esta oportunidad para invertir en esta población y desarrollar todas sus habilidades y potencialidades.
Reducir la violencia es otro desafío, sobre todo la de tipo sexual dentro y fuera de la familia. Es importante tener claro que el 70% de casos de violencia sexual tiene rostro adolescente. Perú cuenta con el apoyo de UNICEF para revertir esta situación.
Avances y desafíos en este terreno
- Para la Defensoría del Pueblo, la sentencia del Poder Judicial que valida el enfoque de igualdad de género es importante porque defiende a su vez los derechos de los menores..
- El Ministerio de Educación ha dictado el año pasado los lineamientos de gestión de convivencia escolar para que las escuelas se organicen como un espacio seguro y libre de violencia.
- Sin embargo, el presupuesto destinado a la infancia en el Perú continúa siendo limitado. Todos los niveles de Gobierno deben invertir.
- Si bien el MIMP es el ente rector en materia de infancia, debe fortalecer esa rectoría mejorando sus propias capacidades.
- El Estado debe mejorar la oferta de servicios de salud para la atención de niños, niñas y adolescentes víctimas de violencia, señala la Defensoría.
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