La
Organización Internacional para las Migraciones (OIM) presenta los resultados
del sexto reporte de la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento (DTM) sobre la
población venezolana en Perú. El estudio describe las principales
características y necesidades de los refugiados y migrantes venezolanos que
ingresaron y salieron del país en julio de 2019, posterior a la puesta en
vigencia de la visa humanitaria de Perú (15 de junio) y del visto consular de
turismo para el ingreso de población venezolana a Chile.
Según
la Superintendencia Nacional de Migraciones del Perú, 860,000 venezolanos
permanecen en el Perú hasta agosto de 2019.
Para
la investigación se encuestó a 1,233 personas tanto en el Centro Binacional de
Atención Fronteriza (CEBAF) en Tumbes (614 personas), como en los alrededores
del Consultado General de Chile en Tacna (619 personas), frontera sur del país,
y que se encontraban tramitando su ingreso a Chile.
En
ese sentido, respecto a los documentos y calidad migratoria, se encontró que el
documento más utilizado por la población venezolana encuestada, con el fin de
cruzar la frontera norte del Perú, fue la cédula de identidad (64,5%) mientras
que el segundo documento de viaje más frecuente fue el pasaporte (34,7%).
En
el Perú, las nuevas medidas de ingreso para personas venezolanas al Perú exigen
pasaporte vencido o vigente para el acceso a visas humanitarias y otros
visados; un porcentaje importante de población no contaría con este requisito;
asimismo, si estas personas no cuentan con características para que sean
exoneradas de la presentación de la visa humanitaria al Perú (reunificación
familiar, madres gestantes, adultos mayores de 60 años, mayores de edad en
extrema vulnerabilidad, menores de edad no acompañados), podrían ver limitadas
sus posibilidades de ingreso y los riesgos que esto conlleva como ser objeto de
tráfico ilícito de migrantes.
Entre
las personas encuestadas en Tacna, frontera sur del país, se observó que la
mayoría manifiesta utilizar el pasaporte como documento de identidad para
cruzar las fronteras (70.6%). Un 29,1% comentó estar utilizando la cédula de
identidad y un 0.3% no contaba con documentos. En ese sentido, un 30%
aproximadamente, se encontrarían en riesgo de no poder acceder a la Visa de
Responsabilidad Democrática (VRD) o al visto consular de turismo de Chile para
acceder al territorio.
Otros
resultados del informe indican que tanto en Tumbes como en Tacna se encontró un
porcentaje mayor de mujeres. En Tumbes, las mujeres representan el 58% del
total de población consultada, mientras que el 42% fueron hombres. En Tacna el
porcentaje de mujeres asciende a 56% y de hombres 44%.
En
general, entre la población encuestada, la mayoría son adultos jóvenes en plena
edad productiva, entre 18 y 34 años, tendencia que se repite continuamente
desde que inició el flujo de población venezolana hacia Perú.
El
Perú se sigue consolidando como uno de los principales países de tránsito y
permanencia para los ciudadanos venezolanos que salen de su país. Para las
personas consultadas, Lima es la ciudad de destino final de mayor preferencia
(66,8%), le siguen La Libertad (8%), Lambayeque (5,4%), Piura (4,1%), entre
otras.
Respecto
al perfil educativo y laboral, el 20,4% de las personas encuestadas en su
tránsito en el CEBAF- Tumbes precisó haber culminado completamente sus estudios
superiores: el 15,1% cuenta con estudios universitarios mientras que el 5,2%
cuenta con estudios técnico-superiores.
Del
total de población venezolana encuestada en Tumbes, el 35,3% cuentan con
estudios superiores completos o incompletos. Las principales carreras
profesionales mencionadas: Administración, Marketing y Contabilidad (24,7%),
Educación y Psicología (22,9%), Salud y Medicina Veterinaria (16,5%), entre
otras.
En
relación con la situación laboral antes de dejar Venezuela, el 60,3% de
personas consultadas durante su tránsito por la frontera norte del Perú
indicaron que contaban con algún trabajo: el 39,6% trabajaba de manera
dependiente mientras que un 20,7% eran trabajadores por cuenta propia.
Otros
hallazgos del informe revelan que existe un alto porcentaje de población
venezolana que requiere asistencia para cubrir sus necesidades inmediatas como
son la regularización documentaria y legal, alimentación, garantizar su
seguridad, ayuda médica, entre otros. Esta situación se agrava para las
personas en situación de vulnerabilidad debido a su condición de salud y/o
discapacidad.
Respecto
a las necesidades de protección, en la frontera norte del Perú, 1 de cada 4
personas manifestó haberse sentido discriminada durante su ruta de viaje. En la
frontera sur del país este porcentaje aumenta, cerca del 40% de personas indicó
haber sufrido algún tipo de discriminación. Casi en la totalidad de los casos
la razón principal fue su nacionalidad.
El
reporte 6 de la DTM aborda nuevamente, en colaboración con UNICEF, el perfil de
los niños y adolescentes menores de 18 años.
Respecto
a la unidad familiar de niñas, niños y adolescentes, los hallazgos mostraron
que el 38% de los menores de edad ingresaron al Perú con sus padres, el 35%
ingresó con uno de ellos para reencontrase con el otro. Para el 24% el viaje a
Perú implicó separarse de alguno de sus padres, usualmente se quedó en
Venezuela.
Con
relación a la trayectoria escolar, las condiciones de vida en su país de origen
y el mismo viaje de migración impidieron que 7 de cada 10 niñas, niños y
adolescentes accedan o concluyan el año escolar.
El
45% de las niñas, niños y adolescentes presentó cambios emocionales durante el
trayecto migratorio. Los tres cambios más frecuentes fueron los dolores de
cabeza (22.3%) y el llanto excesivo (10.8%) y los estallidos agresivos (10.3%).
Hasta
el 05 de Setiembre 2019, se estima que aproximadamente 4.3 millones de personas
han abandonado Venezuela.
Fuente OIM: https://peru.iom.int/node/419
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