Ante una crítica amplia y plural, de dentro y fuera del país, Fuerza
Popular cambió su proyecto sobre medios pero sin eliminar el riesgo para
la libertad de expresión, y confirmando que el fujimorismo mantiene
invicta la esencia de su vocación por atacar al periodismo.
Se
insiste en que el Estado regule la pluralidad, objetividad y veracidad.
Al no haber un criterio uniforme para ello, es claro que lo hará el
gobernante, lo cual mellará gravemente la libertad de expresión. Eso lo
debe decidir el público, no el Estado.
La Constitución establece
libertad para difundir contenidos sin control previo. Si alguien cree
que un medio se ha excedido, puede recurrir a lo establecido en los
códigos penal y civil.
El proyecto, sin embargo, pretende ejercer
censura previa al indicar que busca evitar la influencia en la
información y la opinión por la interferencia de los actos de
corrupción.
Los
sentenciados por cualquier delito tienen limitaciones de comunicación
por razones de seguridad —si están en prisión— pero no pierden el
derecho a la expresión.
Además, ¿por qué los sentenciados por
corrupción son más nocivos para la información que los de otros delitos,
como la pedofilia en el Sodalicio, que el fujimorismo ha blindado?
Las
patinadas constitucionales del proyecto fujimorista revelan su claro
propósito de controlar los medios, mediante la limitación de las
libertades para informar y la práctica prohibición del derecho a opinar.
Esto
ocurre en un contexto en el cual proliferan las expresiones en ese
sentido en distintas instancias del Estado. Por ejemplo, en la judicial,
donde se acaba de emitir una sentencia atentatoria de la libertad de
opinión contra el ex procurador Ronald Gamarra solo por criticar a una
ex integrante del Consejo Nacional de la Magistratura.
Uno habría
pensado que, luego de la experiencia fujimontesinista contra la prensa,
en el Perú ya no sería necesario tener que pelear por un derecho
elemental como la libertad de expresión, pero hoy se constata que no es
así porque la amenaza está ahí nomás, a la vuelta de la esquina, en la
bancada de Fuerza Popular.
Asimismo, se podría haber pensado que
el fujimorismo debió haber aprendido de las graves violaciones de la
libertad de expresión que ejecutó, pero lo que está haciendo solo
confirma que no aprendió nada, y que sigue creyendo –como lo hizo en la
última campaña con la patraña que organizó en el programa Las cosas como
son– que controlar al periodismo está en la esencia de su espíritu
político.
Escribe Augusto Álvarez Rodrich.
Foto de Carlín.
Fuente Diario La República: http://larepublica.pe/impresa/opinion/861402-sigue-ataque-fujimorista-al-periodismo?ref=whp
Fuente Diario La República: http://larepublica.pe/impresa/opinion/861402-sigue-ataque-fujimorista-al-periodismo?ref=whp
No hay comentarios:
Publicar un comentario