Deterioro letal. Abusos por las fuerzas de seguridad y crisis democrática en el Perú, informe de Human Rights Watch.
- El ejército y la policía del Perú llevaron a cabo lo que podrían constituir ejecuciones extrajudiciales o arbitrarias, así como otros abusos brutales contra manifestantes y transeúntes durante las protestas de los últimos meses.
- Aparentes intentos del gobierno para minimizar los
abusos, junto con la aparente pasividad ante pruebas sólidas de abusos, generan
interrogantes sobre una posible negligencia o incluso complicidad.
El gobierno debería invitar a una comisión de expertos
internacionales independientes para que respalden las investigaciones penales.
La comunidad internacional debe apoyar un diálogo nacional amplio sobre las
preocupaciones legítimas de los peruanos.
El ejército y
la policía del Perú son responsables de muertes que podrían constituir
ejecuciones extrajudiciales o arbitrarias, así como de otros abusos brutales
contra manifestantes y transeúntes durante protestas entre diciembre de 2022 y
febrero de 2023, señaló Human Rights Watch en un informe publicado hoy. Los
abusos se produjeron en un contexto de deterioro de las instituciones
democráticas, corrupción, impunidad por abusos cometidos en el pasado y
desigualdad persistente.
El informe de
117 páginas, “Deterioro letal. Abusos por las fuerzas de seguridad y crisis
democrática en el Perú”, documenta el uso excesivo de la fuerza por parte de
las fuerzas de seguridad, violaciones del debido proceso, abusos contra
detenidos y deficiencias en las investigaciones penales, así como una arraigada
crisis política y social que erosiona el Estado de derecho y los derechos
humanos en el Perú. Aunque algunos manifestantes fueron responsables de actos
de violencia, las fuerzas de seguridad respondieron con una fuerza
desproporcionada, incluyendo con fusiles de asalto y armas cortas. Cuarenta y
nueve manifestantes y transeúntes, entre ellos ocho niños menores de 18 años,
murieron durante las protestas.
HRW Peru Deadly Decline Web Abril2023 on Scribd
Fuente Human rights Watch.
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