Cada minuto minuto,
20 personas, muchas de ellas niños, son expulsadas de sus hogares por
violencia, persecución o conflicto. Si bien los niños representan menos de un
tercio de la población mundial, representan más de la mitad de los refugiados
actuales en todo el mundo.
En los últimos años se ha visto un número creciente de niños, niñas y adolescentes en movimiento, solos o con sus familias, dentro y en todos los países. Algunos pueden moverse por elección, con el objetivo de aprender nuevas habilidades y hacer un buen uso de sus talentos, mejorar su educación o explorar nuevas opciones, a menudo en las ciudades en crecimiento del mundo, para alcanzar su máximo potencial.
Pueden
elegir ampliar sus horizontes a través de la exposición a nuevas culturas,
idiomas y contextos sociales, o moverse para unirse a los miembros de la
familia.
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