"¿Alguien cree que con "suspender" al sinvergüenza de Mamani de sus derechos como integrante de la Bankada fujimorista mientras dure la "investigación" de la denuncia se avanza algo?"
A pesar de las denuncias y las protestas, la violencia contra las mujeres y las niñas no cesa ni disminuye en nuestro país. Al contrario, cada día se muestra mas brutal y descarnada, pero sobre todo, tan impune como siempre. Cada día, nos enteramos de un nuevo y espantoso crimen que ha truncado la vida de una mujer o una niña, para no hablar de las innumerables agresiones sexuales o de las agresiones físicas que son una rutina macabra que muchas veces ya ni se denuncia, dada la ineptitud de nuestro sistema para proteger a las víctimas de esta violencia.
A pesar de las denuncias y las protestas, la violencia contra las mujeres y las niñas no cesa ni disminuye en nuestro país. Al contrario, cada día se muestra mas brutal y descarnada, pero sobre todo, tan impune como siempre. Cada día, nos enteramos de un nuevo y espantoso crimen que ha truncado la vida de una mujer o una niña, para no hablar de las innumerables agresiones sexuales o de las agresiones físicas que son una rutina macabra que muchas veces ya ni se denuncia, dada la ineptitud de nuestro sistema para proteger a las víctimas de esta violencia.
¡Qué se puede esperar, si el propio Congreso de la República se convierte en el refugio donde se amparan los agresores de mujeres! ¡Donde se les ofrece blindaje para eludir la justicia! El caso patético del congresista fujimorista Moíses Mamani es todo un símbolo ominoso de la situación en que se encuentra la protección a la mujer en nuestro país. ¡Cuántas semanas han pasado sin que hasta el momento el Congreso tome iniciativa alguna para despojar a este agresor sexual de su inmunidad de parlamentario y ponerlo a disposición de la justicia.
Allí sigue el muy descarado, bien posesionado de su curul, sin reconocer ni ofrecer disculpas por agredir manoseando a una trabajadora de una aerolínea, a una mujer que tuvo el coraje de denunciarlo. Pero en vez de hacerle justicia, la víctima fue vejada una vez más en el Congreso, a dónde fue citada para ser interrogada sobre los hechos y donde una congresista fujimorista fue especialmente grosera con ella, como lo ha sido también la inefable señora Martha Chávez, quien se ha permitido poner en duda la denuncia de la mujer agredida.
¿Alguien cree que con "suspender" al sinvergüenza de Mamani de sus derechos como integrante de la Bankada fujimorista mientras dure la "investigación" de la denuncia se avanza algo? ¿La propuesta de la rídicula "comisión de ética" del Congreso, de suspenderlo como congresista por 120 días, satisface lo que exige un mínimo de sentido de justicia? Y por si fuera poco, no le levantan el fueron parlamentario amparándose en leguleyadas reglamentarias. Feliz navidad y próspero año nuevo le procura este congreso de la vergüenza al grosero agresor al honor de una mujer.
La violencia contra la mujer y la niña se vive en nuestro país a todo nivel económico y social. Es uno de nuestros peores flagelos. Ninguna mujer, ninguna niña, está a salvo de sufrir alguna forma brutal de violencia ; tal es la triste y dolorosa verdad de nuestra sociedad. Desde el "piropeo" agresivo y obsceno, tan habitual en nuestras calles, pasando por una escala de creciente irrespeto, brutalidad y horror, hasta llegar al crimen, nuestra sociedad no le ofrece ni le garantiza a ninguna mujer o niña que podrá vivir con un mínimo de paz y seguridad. Finalmente, todas están expuestas.
Y a pesar de esta situación de emergencia, todavía hay "personas" que inventan problemas y dificultades haciendo cuestión de estado por lo que han dado en llamar "ideología de género", oponiéndose en la práctica a las medidas y políticas que urgentemente se necesitan para enfrentar y vencer el flagelo de la violencia contra la mujer. Lamentablemente, esa gente tiene respaldo en sectores fanatizados de "iglesias" sospechosas, que tienen representantes en el Congreso y especialmente en la mayoría parlamentaria fujimorista, que ha hecho suyos sus planteamientos alucinados.
Lo que el país necesita, urgentemente, es enfoque de género a todo nivel y de manera decidida. Enfoque de género en la policía, para que atiendan las denuncias de las mujeres y no las relativicen como exageraciones o porque "algo habrán hecho" las víctimas. Enfoque de género en las fiscalías y tribunales, para que protejan de manera efectiva a la víctima y sancionen drásticamente al agresor, de acuerdo a la ley. Enfoque de género en el Congreso, para que no protejan a los agresores como Mamani sólo porque es del partido.
Enfoque de género en la educación, a todo nivel, para que los niños aprendan desde muy pequeños el respeto que deben a las niñas y mujeres, y crezcan en el concepto de la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres, así como el respeto a la identidad y la integridad sexual de todas las personas. No debemos permitir más que crezcan niños y hombres prepotentes, gratuitamente agresivos, que se creen con derecho a abusar de las niñas y mujeres porque de algún modo creen que ellas y sus cuerpos son de su propiedad.
No es tan fácil, sin embargo. Los fanáticos de Con Mis Hijos No Te Metas han logrado en la práctica paralizar la aplicación del currículo escolar del Ministerio de Educación precisamente en cuanto al enfoque de género, y hay jueces desinformados que aún tienen dudas y están dispuestos a amparar los reclamos afiebrados de este colectivo ultraconservador, con lo cual pondrán obstáculos a los cambios que la situación exige con una urgencia que resuena vergonzosamente con cada crimen, cada pateadura, cada manoseada, cada violación a una mujer o a una niña.
Allí sigue el muy descarado, bien posesionado de su curul, sin reconocer ni ofrecer disculpas por agredir manoseando a una trabajadora de una aerolínea, a una mujer que tuvo el coraje de denunciarlo. Pero en vez de hacerle justicia, la víctima fue vejada una vez más en el Congreso, a dónde fue citada para ser interrogada sobre los hechos y donde una congresista fujimorista fue especialmente grosera con ella, como lo ha sido también la inefable señora Martha Chávez, quien se ha permitido poner en duda la denuncia de la mujer agredida.
¿Alguien cree que con "suspender" al sinvergüenza de Mamani de sus derechos como integrante de la Bankada fujimorista mientras dure la "investigación" de la denuncia se avanza algo? ¿La propuesta de la rídicula "comisión de ética" del Congreso, de suspenderlo como congresista por 120 días, satisface lo que exige un mínimo de sentido de justicia? Y por si fuera poco, no le levantan el fueron parlamentario amparándose en leguleyadas reglamentarias. Feliz navidad y próspero año nuevo le procura este congreso de la vergüenza al grosero agresor al honor de una mujer.
La violencia contra la mujer y la niña se vive en nuestro país a todo nivel económico y social. Es uno de nuestros peores flagelos. Ninguna mujer, ninguna niña, está a salvo de sufrir alguna forma brutal de violencia ; tal es la triste y dolorosa verdad de nuestra sociedad. Desde el "piropeo" agresivo y obsceno, tan habitual en nuestras calles, pasando por una escala de creciente irrespeto, brutalidad y horror, hasta llegar al crimen, nuestra sociedad no le ofrece ni le garantiza a ninguna mujer o niña que podrá vivir con un mínimo de paz y seguridad. Finalmente, todas están expuestas.
Y a pesar de esta situación de emergencia, todavía hay "personas" que inventan problemas y dificultades haciendo cuestión de estado por lo que han dado en llamar "ideología de género", oponiéndose en la práctica a las medidas y políticas que urgentemente se necesitan para enfrentar y vencer el flagelo de la violencia contra la mujer. Lamentablemente, esa gente tiene respaldo en sectores fanatizados de "iglesias" sospechosas, que tienen representantes en el Congreso y especialmente en la mayoría parlamentaria fujimorista, que ha hecho suyos sus planteamientos alucinados.
Lo que el país necesita, urgentemente, es enfoque de género a todo nivel y de manera decidida. Enfoque de género en la policía, para que atiendan las denuncias de las mujeres y no las relativicen como exageraciones o porque "algo habrán hecho" las víctimas. Enfoque de género en las fiscalías y tribunales, para que protejan de manera efectiva a la víctima y sancionen drásticamente al agresor, de acuerdo a la ley. Enfoque de género en el Congreso, para que no protejan a los agresores como Mamani sólo porque es del partido.
Enfoque de género en la educación, a todo nivel, para que los niños aprendan desde muy pequeños el respeto que deben a las niñas y mujeres, y crezcan en el concepto de la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres, así como el respeto a la identidad y la integridad sexual de todas las personas. No debemos permitir más que crezcan niños y hombres prepotentes, gratuitamente agresivos, que se creen con derecho a abusar de las niñas y mujeres porque de algún modo creen que ellas y sus cuerpos son de su propiedad.
No es tan fácil, sin embargo. Los fanáticos de Con Mis Hijos No Te Metas han logrado en la práctica paralizar la aplicación del currículo escolar del Ministerio de Educación precisamente en cuanto al enfoque de género, y hay jueces desinformados que aún tienen dudas y están dispuestos a amparar los reclamos afiebrados de este colectivo ultraconservador, con lo cual pondrán obstáculos a los cambios que la situación exige con una urgencia que resuena vergonzosamente con cada crimen, cada pateadura, cada manoseada, cada violación a una mujer o a una niña.
Artículo de opinión de Ronald Gamarra Herrera publicado en Hildebrandt en sus trece el dia viernes 07 de diciembre de 2018.
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