En el segundo trimestre de 2019, las Naciones Unidas recibieron 38
denuncias de explotación y abuso sexuales (EAE) contra personal de las Naciones
Unidas, incluido personal civil y uniformado de las operaciones de
mantenimiento de la paz, así como de organismos, fondos y programas, según las
últimas cifras publicadas el jueves.
El portavoz del
Secretario General, Stéphane Dujarric, dijo a los periodistas en la Sede de las
Naciones Unidas en Nueva York que no se han verificado plenamente todas las
acusaciones, que muchas de ellas se encuentran en la fase de evaluación
preliminar, que sólo una de las 38 acusaciones se corroboró con una
investigación y que ocho están pendientes de una investigación más a fondo por
parte de los Estados miembros.
Además, se
determinó que dos denuncias no estaban fundamentadas, mientras que 16 casos
estaban en proceso de investigación. De ellas, 14 se encuentran bajo evaluación
preliminar para determinar si existe suficiente información para que
permanezcan activas. Dos denuncias, mientras tanto, siguen siendo objeto de
examen, ya que se ha proporcionado información limitada, y cuatro han sido
cerradas.
En total, 43
víctimas han presentado denuncias. De ellas, 19 son mujeres, 10 son niñas y 10
mujeres de edad desconocida. Hay un hombre, dos niños y una víctima
desconocida, cuyo género no ha sido identificado.
De las acusaciones,
12 están clasificadas como abuso sexual, "intrusión física real o
amenazada de naturaleza sexual, ya sea por la fuerza o bajo condiciones
desiguales o coercitivas", según la definición de la ONU.
Diecinueve casos
fueron considerados explotación sexual, es decir, "cualquier abuso real o
intento de abuso de posición de vulnerabilidad, poder diferencial o confianza,
con fines sexuales, incluyendo, pero no limitándose a, obtener ganancias
monetarias, sociales o políticas de la explotación sexual de otra persona".
Otras 10
alegaciones han sido clasificadas como "otras", mientras que dos son
de naturaleza desconocida, informó el Sr. Dujarric.
De las 38
denuncias, 24 se refieren al personal, los fondos y programas de los organismos
y 14 al personal civil y uniformado de las operaciones de paz.
En este trimestre
también se produjeron 39 acusaciones contra personas ajenas a las Naciones
Unidas que trabajaban para los asociados en la ejecución, es decir, las que
habían recibido el mandato de las Naciones Unidas para llevar a cabo sus
programas. Se trata de 42 víctimas y 39 autores.
Las Naciones Unidas
son firmes en su aplicación de la estrategia del Secretario General para
combatir la explotación y el abuso sexuales. A partir de este trimestre, la
organización publicará actualizaciones mensuales sobre el estado de las
denuncias presentadas anteriormente, que se remontan a 2017, año en que comenzó
el actual marco de presentación de informes.
El fortalecimiento
de la colaboración con los Estados Miembros y el estímulo a sus gobiernos para
que se sumen al Círculo de Liderazgo del Secretario General en materia de
prevención, iniciado en septiembre del año pasado, es otra medida que la
organización está adoptando para erradicar nuevos incidentes.
Por último, el
Secretario General, Sr. António Guterres, sigue alentando a todos los Estados
Miembros a que se adhieran al Pacto Voluntario, al que se han comprometido
hasta ahora 101 Estados, en un firme compromiso de aplicar una política de
tolerancia cero.
Hasta la fecha se han puesto en marcha varias iniciativas concretas,
entre ellas:
- Informes trimestrales transparentes y armonizados del jefe de la ONU sobre el tema.
- Mejora del apoyo a los supervivientes con el nombramiento de un defensor mundial de los derechos de las víctimas, así como de varios defensores sobre el terreno, y la creación de una base de datos de seguimiento de la asistencia a las víctimas para garantizar que se presten servicios a los supervivientes y a las víctimas de manera adecuada y sistemática.
- Fortalecimiento del compromiso de los Estados Miembros con la creación de: un Pacto Voluntario que han adoptado más de 100 países; y el Círculo de Liderazgo, lanzado en septiembre de 2018 y que ha sido respaldado por 74 miembros hasta la fecha.
- Sesiones de formación obligatorias para el personal de todo el sistema de las Naciones Unidas.
- Mecanismos de denuncia basados en la comunidad en todas las operaciones humanitarias y de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas.
- Y el lanzamiento en 2018 de un sistema llamado "Clear Check", para evitar que el personal de la ONU despedido como resultado de acusaciones fundamentadas de EAE - o aquellos que renunciaron o fueron separados durante una investigación - sean re-empleados.
Fuente UN News: https://news.un.org/en/story/2019/09/1045722
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