Washington, D.C.- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publica hoy su Informe sobre
“Migración
Forzada de Personas Nicaragüenses a Costa Rica”. El objeto del
Informe es evaluar la situación de los derechos humanos de las personas
nicaragüenses que se han visto forzadas a migrar hacia Costa Rica y de formular
recomendaciones dirigidas al Estado nicaragüense, al Estado costarricense y a
los demás Estados Miembros de la OEA para asegurar que se garanticen los
derechos de las personas migrantes y refugiadas nicaragüenses.
En este informe, la Comisión contextualiza la situación de derechos humanos de las personas nicaragüenses que se vieron forzadas a migrar desde Nicaragua y solicitar protección internacional en Costa Rica. El informe aborda también las causas del desplazamiento forzado en Nicaragua, el procedimiento para reconocimiento de la condición de refugiado y la protección internacional brindada en Costa Rica, el acceso y efectivo ejercicio a derechos en Costa Rica, y presenta recomendaciones basadas en los estándares interamericanos aplicables.
La situación de migración forzada tiene raíces en la grave crisis de derechos humanos que atraviesa Nicaragua desde la represión estatal a las protestas que inició el 18 de abril de 2018. Desde que comenzó la crisis, 328 personas han perdido la vida y aproximadamente 700 personas habrían sido detenidas y enjuiciadas. Al día de hoy, de acuerdo con información de sociedad civil, 130 personas continuaban privadas de libertad por hechos vinculados con las protestas. Un año después del inicio de la crisis, la migración forzada de personas nicaragüenses ha alcanzado más de 70,000 personas; de las cuales, 55.000 se han desplazada a Costa Rica.
Para la realización del presente Informe, la CIDH realizó una visita de trabajo a Costa Rica entre el 14 al 18 de octubre de 2018. En dicha visita, realizó 259 entrevistas y recabó 152 testimonios de personas nicaragüenses solicitantes de asilo y con necesidades de protección internacional. Con base en el análisis de la información colectada, la CIDH preparó el presente Informe que analiza las causas que llevaron estas personas a huir de Nicaragua, los riesgos y obstáculos que enfrentaron al salir del país, y la situación que viven actualmente en Costa Rica
En este informe, la Comisión contextualiza la situación de derechos humanos de las personas nicaragüenses que se vieron forzadas a migrar desde Nicaragua y solicitar protección internacional en Costa Rica. El informe aborda también las causas del desplazamiento forzado en Nicaragua, el procedimiento para reconocimiento de la condición de refugiado y la protección internacional brindada en Costa Rica, el acceso y efectivo ejercicio a derechos en Costa Rica, y presenta recomendaciones basadas en los estándares interamericanos aplicables.
La situación de migración forzada tiene raíces en la grave crisis de derechos humanos que atraviesa Nicaragua desde la represión estatal a las protestas que inició el 18 de abril de 2018. Desde que comenzó la crisis, 328 personas han perdido la vida y aproximadamente 700 personas habrían sido detenidas y enjuiciadas. Al día de hoy, de acuerdo con información de sociedad civil, 130 personas continuaban privadas de libertad por hechos vinculados con las protestas. Un año después del inicio de la crisis, la migración forzada de personas nicaragüenses ha alcanzado más de 70,000 personas; de las cuales, 55.000 se han desplazada a Costa Rica.
Para la realización del presente Informe, la CIDH realizó una visita de trabajo a Costa Rica entre el 14 al 18 de octubre de 2018. En dicha visita, realizó 259 entrevistas y recabó 152 testimonios de personas nicaragüenses solicitantes de asilo y con necesidades de protección internacional. Con base en el análisis de la información colectada, la CIDH preparó el presente Informe que analiza las causas que llevaron estas personas a huir de Nicaragua, los riesgos y obstáculos que enfrentaron al salir del país, y la situación que viven actualmente en Costa Rica
Al respecto, la CIDH pudo
verificar los perfiles de los principales grupos de personas que se vieron
forzadas a migrar de Nicaragua y solicitar protección internacional en Costa
Rica: (i) estudiantes que participaron en las manifestaciones y protestas en un
23%; (ii) defensores y defensoras de derechos humanos y líderes de movimientos
sociales y campesinos en un 22%; (iii) personas que apoyaron a quienes participaron
en las protestas a través de la provisión de alimentos, casas de seguridad y
medicinas en un 18%; (iv) médicos en un 8%; (v) periodistas en un 2%; y (vi) ex
militares y ex policías que se negaron a participar en actos represivos
ordenados por el gobierno nicaragüense en un 2%. Asimismo, la CIDH identificó
los principales actores responsables de la persecución y el desplazamiento
forzado de personas nicaragüenses: (i) grupos parapoliciales en un 46%; (ii)
Policía Nacional en un 37%; y (iii) grupos de vigilancia y control, como los
Consejos de Poder Ciudadano en un 17%. Los testimonios recabados evidenciaron
también que la mayoría de las personas nicaragüenses se desplazaron
internamente antes de salir de su país, dejando sus hogares y resguardándose en
casas de seguridad, amigos o familiares.
Con la publicación del
Informe, la CIDH reconoce el importante rol del Estado costarricense en favor
de la protección de los derechos humanos de la población nicaragüense tras los
hechos de represión violenta de las protestas en Nicaragua, así como las
acciones que ha impulsado en el marco de la OEA para tal fin. Durante su visita
a Costa Rica, la CIDH constató y saludó las medidas adoptadas por el Estado
costarricense para brindar protección, tales como la política de fronteras
abiertas; la normativa progresista en materia de protección internacional
adoptada por el Estado costarricense; la promulgación de la Directriz sobre la
Atención Integral del Fenómeno Migratorio; la elaboración de un Plan para el
Flujo de Migrantes; la próxima incorporación de la figura de protección
complementaria al sistema legal de protección de Costa Rica; y el
funcionamiento del Tribunal Administrativo Migratorio de Costa Rica, que
constituye el único organismo jurisdiccional especializado en materia de
migración y asilo en América Latina.
Además, el Informe se
enfoca en los desafíos pendientes para el goce efectivo de los derechos humanos
de las personas nicaragüenses con necesidades de protección internacional.
Entre ellos, destacan el costo significativo de acceder al procedimiento de
asilo mediante el sistema de llamadas para quienes requieren protección; la
larga duración de los procedimientos, que pueden extenderse hasta un año y
medio sin recibir una respuesta a la solicitud; la falta de mayor información
relativa a sus derechos y al procedimiento de asilo; la falta de asesoría y
representación jurídica; y el rechazo en frontera de algunas personas
nicaragüenses, sin analizar las necesidades de protección internacional o
situaciones de vulnerabilidad.
Al Estado de Nicaragua,
la CIDH realizó en el Informe recomendaciones relativas a cesar los actos de
persecución que generan desplazamiento forzado; respetar los derechos a salir
de territorio nicaragüense y buscar y recibir asilo, y brindar asistencia
humanitaria a personas desplazadas. Asimismo, al Estado de Costa Rica, la CIDH
formuló recomendaciones relativas a las medidas para la protección de personas
nicaragüenses, en especial lo relativo a su procedimiento de asilo, así como a
garantizar los derechos de las personas nicaragüenses en su territorio, tales
como el derecho a la no discriminación y los derechos económicos, sociales y
culturales.
Con ocasión a la
publicación del presente informe, el Comisionado Luis Ernesto Vargas Silva,
Relator sobre los Derechos de los Migrantes y Personas Desplazadas, indicó: “En
el contexto que desarrolla esta informe, es crucial tener presente que el rol
de los Estados de origen, tránsito y destino es mitigar los efectos generadores
de desplazamiento forzado, tanto para garantizar los derechos de las personas
durante y después de los movimientos migratorios, como para brindar la
protección debida, acceso a documentos y a servicios que permitan su rápida
inclusión social”.
Por su parte, el
Comisionado Joel Hernández García, Relator para Costa Rica de la CIDH, señaló:
“La CIDH urge a que continúen los esfuerzos de protección internacional
brindados a todas las personas migrantes y refugiadas que buscan su territorio
huyendo de crisis, inseguridad y violencia, a través de respuestas integrales y
coordinadas, en particular, la personas desplazadas en virtud de la situación
presente en Nicaragua”. Asimismo, la Comisionada Antonia Urrejola, Relatora
para Nicaragua, apuntó: “La situación que enfrenta Nicaragua hoy en día –y que
ha sido de especial atención para la CIDH y la comunidad internacional– obliga
a otros Estados a brindar una respuesta fundada en los principios de
responsabilidad compartida y solidaridad, mediante la adopción de medidas que
permitan que Costa Rica cuente con las medidas para proveer la protección que
requieren aquellas personas nicaragüenses que se desplazan de manera forzada.
Fuente CIDH: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados.asp
No hay comentarios:
Publicar un comentario