La Organización Panamericana de la Salud ha pedido a los Estados de América Latina que garanticen por ley el tiempo y el apoyo suficiente a las madres para amamantar a sus hijos.
Eso incluye una licencia de maternidad suficiente y remunerada. También que, tras reincorporarse al trabajo, disfruten de las necesarias pausas para amamantar.
Eso incluye una licencia de maternidad suficiente y remunerada. También que, tras reincorporarse al trabajo, disfruten de las necesarias pausas para amamantar.
El llamado se hace durante la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se celebra anualmente del 1 al 7 de agosto y que este año 2019 busca concienciar sobre la necesidad de apoyar a los padres y madres y de garantizarles un entorno favorable para la lactancia materna.
Instrumentos que no se implementan
Actualmente sólo tres países de las Américas otorgan a las madres que trabajan una licencia de maternidad remunerada de al menos 18 semanas, y ocho de al menos 14 semanas.
El Convenio 183 de la Organización Internacional del Trabajo y la Recomendación sobre la protección de la maternidad del año 2000, establecen que las madres deben tener al menos 14 semanas, y los Gobiernos deben intentar extenderla al menos a 18. Estos instrumentos establecen además que, al reincorporarse al trabajo, las madres deben tener dos pausas de 30 minutos al día para amamantar, y que debe haber un espacio para hacerlo en el lugar de trabajo o cerca de este.
El Convenio 183 de la Organización Internacional del Trabajo y la Recomendación sobre la protección de la maternidad del año 2000, establecen que las madres deben tener al menos 14 semanas, y los Gobiernos deben intentar extenderla al menos a 18. Estos instrumentos establecen además que, al reincorporarse al trabajo, las madres deben tener dos pausas de 30 minutos al día para amamantar, y que debe haber un espacio para hacerlo en el lugar de trabajo o cerca de este.
"La maternidad es un momento de especial vulnerabilidad para las mujeres que trabajan y sus familias. Es vital que las mujeres estén protegidas por la ley durante el embarazo y la lactancia para que dispongan del tiempo adecuado para dar a luz, recuperarse y amamantar a sus hijos”, señaló el doctor Anselm Hennis, director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OPS.
Según el experto, la licencia de maternidad con goce de sueldo lleva a un período de lactancia más largo y a mejor estado de salud y bienestar tanto para la madre como para el niño. Las mujeres a las que solo se les da una licencia de maternidad corta (de seis semanas o menos) son cuatro veces más propensas a no amamantar o a dejar de amamantar más temprano.
"Muchos países de la región cuentan, en sus leyes laborales, con disposiciones sobre la maternidad y la lactancia materna para las madres que trabajan, pero pocas de estas disposiciones son lo suficientemente ambiciosas como para asegurar que las mujeres y los niños reciban el apoyo adecuado. Este tema tiene que ver fundamentalmente con la igualdad, ya que las mujeres que no están protegidas se enfrentan a un dilema muy difícil: la estabilidad económica o la salud de su hijo”, asegura Rubén Grajeda, asesor regional la OPS.
Beneficios de la lactancia
En la Región de las Américas, el 54% de los bebés son amamantados en la primera hora de vida y el 38% reciben lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad como recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, los datos varían significativamente de un país a otro: la lactancia materna de inicio temprano (en la primera hora de vida) va desde el 38,1% en la República Dominicana hasta el 76,5% en Uruguay. La lactancia materna exclusiva durante seis meses varía del 2,8% en Suriname y el 68,4% en Perú.
La lactancia materna tiene una gran variedad de beneficios tanto para la madre como para el niño. En los niños pequeños, cubre todas sus necesidades nutricionales e inmunológicas; protege contra las enfermedades y la muerte por diarrea e infecciones respiratorias; y reduce el riesgo de defectos en la mordida, así como de la obesidad y la diabetes.
La lactancia materna también contribuye al desarrollo cognitivo: los bebés que son amamantados tienen en promedio un coeficiente intelectual 2,6 puntos mayor que los bebés que no.
Asimismo, las mujeres que amamantan a sus bebés también tienen un menor riesgo de cáncer de mama y de ovarios, embarazos más espaciados y menor riesgo de diabetes y obesidad.
Se estima que la lactancia materna universal podría evitar 823.000 muertes anuales en niños menores de 5 años y 20.000 de mujeres por cáncer de mama.
En la Región de las Américas, el 54% de los bebés son amamantados en la primera hora de vida y el 38% reciben lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad como recomienda la Organización Mundial de la Salud.
Sin embargo, los datos varían significativamente de un país a otro: la lactancia materna de inicio temprano (en la primera hora de vida) va desde el 38,1% en la República Dominicana hasta el 76,5% en Uruguay. La lactancia materna exclusiva durante seis meses varía del 2,8% en Suriname y el 68,4% en Perú.
La lactancia materna tiene una gran variedad de beneficios tanto para la madre como para el niño. En los niños pequeños, cubre todas sus necesidades nutricionales e inmunológicas; protege contra las enfermedades y la muerte por diarrea e infecciones respiratorias; y reduce el riesgo de defectos en la mordida, así como de la obesidad y la diabetes.
La lactancia materna también contribuye al desarrollo cognitivo: los bebés que son amamantados tienen en promedio un coeficiente intelectual 2,6 puntos mayor que los bebés que no.
Asimismo, las mujeres que amamantan a sus bebés también tienen un menor riesgo de cáncer de mama y de ovarios, embarazos más espaciados y menor riesgo de diabetes y obesidad.
Se estima que la lactancia materna universal podría evitar 823.000 muertes anuales en niños menores de 5 años y 20.000 de mujeres por cáncer de mama.
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