Comunicado de prensa (25 de noviembre de 2019), Washington, D.C. – Con
ocasión del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la
Mujer, observado cada 25 de noviembre, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH), la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Interamericana de
Mujeres (SE/CIM) y el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la
Convención de Belém do Pará (MESECVI) llaman a los Estados a redoblar sus
esfuerzos para prevenir todas las formas de violencia contra las mujeres, niñas
y adolescentes en la región. Estas organizaciones advierten de la gravedad de
esta situación, que tiene una dimensión que trasciende todos los sectores de la
sociedad, que afecta particularmente a las mujeres en situación de
vulnerabilidad, y que constituye una de las violaciones a los derechos humanos
más extendida en la región.
En el ámbito
interamericano, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como la Convención de Belém do
Pará, instrumento suscrito y ratificado por 32 de los 34 Estados Miembros de la
OEA, consagra expresamente la obligación de los Estados de actuar con debida
diligencia y adoptar políticas orientadas a prevenir, investigar y sancionar
todas las formas de violencia basada en género contra mujeres, niñas y
adolescentes, por todos los medios apropiados y sin dilaciones indebidas.
En particular, la
CIDH observa que las causas de esta violencia se encuentran profundamente
enraizadas en la discriminación basada en su género, así como en las normas,
prácticas sociales y estereotipos de género que la perpetúan. “A pesar de los
múltiples esfuerzos para abordar la violencia y la discriminación contra las
mujeres y niñas en los últimos 25 años, estos se han concentrado principalmente
en desarrollar necesarios marcos normativos y en diseñar respuestas y servicios
para mujeres sobrevivientes. La mejor manera de contrarrestar la violencia de
género es prevenirla, tratando sus orígenes y sus causas estructurales,” afirmó
la Comisionada Margarette May Macaulay, Relatora sobre los Derechos de las
Mujeres de la CIDH.
Ligado a la
prevención y a la igualdad de género, la Secretaria Ejecutiva de la CIM,
Alejandra Mora Mora señaló que “prevenir significa también conseguir que todos
los espacios, tanto públicos como privados, sean seguros para las mujeres y las
niñas. El hogar sigue siendo el espacio más peligroso para ellas. Sin embargo,
también lo es la calle, el transporte público, el trabajo y la escuela”.
Además, concluyó que “es fundamental incluir a los hombres y a los niños para
cuestionar las desigualdades basadas en género y erradicar normas sociales
profundamente arraigadas que perpetúan y refuerzan la tolerancia hacia la
violencia contra las mujeres y niñas”.
El Comité de
Expertas advierte que a pesar de los compromisos adquiridos por los Estados de
la Convención de Belém do Pará, el tema de la prevención debe ser abordada
desde una mirada integral y con presupuestos permanentes que permitan este
proceso. Al respecto, Sylvia Mesa, Presidenta del Comité de Expertas afirmó que
“los Estados invierten menos del 1% de sus presupuestos totales a programas
para combatir la violencia contra las mujeres. Además, existe todavía poco
conocimiento sistematizado sobre cómo realizar la prevención y cómo medir el
impacto de los esfuerzos en la materia.”
La Comisionada
Esmeralda Arosemena de Troitiño, Presidenta de la CIDH y Relatora sobre los
Derechos de la Niñez, reiteró que “aunque en general las políticas públicas
suelen pasar por alto las etapas más tempranas de la vida, éstas son cruciales
en la formación de valores y normas relativas a la igualdad de género. Por
ello, la prevención debe comenzar por una educación para niños y niñas que
promueva relaciones de respeto y de igualdad, y la desconstrucción de roles y
patrones estereotipados. El trabajo con niños, niñas y adolescentes es esencial
para lograr un progreso rápido y sostenido en materia de prevención para la
erradicación de la violencia contra las mujeres”.
En vista de lo
anterior, la CIDH, la SE/CIM y el Comité de Expertas llaman en conjunto a los
Estados de la región a redoblar sus esfuerzos en materia de prevención de la
violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes, adoptando las medidas
necesarias para cumplir con sus obligaciones internacionales, en línea con los
estándares interamericanos en la materia. Para ello, tanto la CIDH como la CIM
y el MESECVI reiteran su mandato y su disposición para apoyar, asesorar y
acompañar a los Estados en sus iniciativas de diseño, implementación y
evaluación de medidas de prevención efectiva, con miras a garantizar plenamente
el derecho de todas las mujeres a una vida libre de violencia.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la OEA, cuyo mandato surge
de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La
Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia y la
defensa de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de
la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes
que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no
representan sus países de origen o residencia.
La Secretaría Técnica de la Comisión Interamericana de Mujeres (SE/CIM)
es un organismo especializado de la OEA para la promoción y protección de los
derechos de las mujeres y la igualdad de género.
El Comité de Expertas es el órgano técnico del MESECVI responsable del
análisis y evaluación del proceso de implementación de la Convención de Belém
do Pará. Está integrado por Expertas independientes, designadas por cada uno de
los Estados Parte entre sus nacionales, quienes ejercen sus funciones a título
personal.
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