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15 feb 2019

CIDH Audiencias: Espacios de Memoria

Durante el 171° Periodo de Sesiones de Audiencias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se realizó la audiencia "Mantenimiento y resguardo de sitios, memoriales, archivos, museos y espacios de memoria en la Región".

Participando: Asociación Civil Memoria Abierta (Argentina), Coordinación de la Red de Sitios de Memoria Latinoamericanos y Caribeños (RESLAC).

La sede se realizó en Bolivia, adjuntamos el video de la audiencia.





28 may 2018

La República: “Tal vez la reconciliación no es el camino” por José Carlos Agüero


Historiador, poeta e investigardor sobre el tema de violencia y memoria hitórica. Autor del libro Los Rendidos (IPE. 2015). Sus padres fueron militantes de Sendero Luminoso.

Aunque para la derecha local es solamente "el hijo de dos terroristas" (sus padres fueron militantes de Sendero Luminoso ejecutados extrajudicialmente), José Carlos Agüero es bastante más que eso. Historiador y escritor, su libro Los rendidos es un valioso testimonio que ayudó a echar nuevas luces sobre las víctimas del conflicto armado interno. También ha sido miembro del a Comisión que elaboró los lineamientos del Lugar de la Memoria, institución que en las últimas semanas ha sido objeto de durísimos ataques. Por cierto, su presencia en la mencionada comisión fue unos de los argumentos favoritos de quienes quieren arrasar con el LUM, y, de paso, con nuestra memoria colectiva.
El mensaje detrás de los cuestionamientos que te han hecho en el caso del LUM es algo así como: "hijo de terrucos, terruco es". ¿Qué responderías a eso?
Es un poco fuerte, la verdad. Creo que, en realidad, es una manera de instrumentalizarme, de atacarme a mí, pero atacar a otros temas que realmente son más importantes. Entonces, los agravios personales los puedo pasar por alto, pensando que hay cosas más importantes por discutir. 

¿Qué es lo que no se puede pasar por alto? 
Hay un intento de controlar el pensamiento, una especie de comisariato o policía del pensamiento que intenta imponer un pensamiento único a la fuerza, excluir otras sensibilidades, estigmatizar otras memorias y personas, a menos que estas pasen por el filtro de una censura o autocensura o superen la vigilancia de ese pensamiento "sospechoso". Y es bien amplio todo lo que se define como sospechoso desde esta mirada.

En algunos sectores se ha dicho que tu caso es comparable al de Keiko Fujimori, porque se les culpa por lo que hicieron sus padres...
Creo que a nadie se le debe responsabilizar por culpas de otros, ni a Keiko Fujimori ni a Kenji Fujimori. Tampoco me ha parecido justo la manera en que los han tratado en relación con sus padres. No me gusta el lenguaje que se usa para denigrarlos, no lo comparto. Sin embargo, creo que no son comparables en cuanto a nuestra actuación en la comunidad.


¿A qué te refieres?
Supongo que quienes son enemigos o rivales políticos de Keiko Fujimori lo son por las acciones de Keiko Fujimori, no porque sea hija de Alberto Fujimori. Es porque ella sigue siendo hoy representante de un sector muy duro, muy conservador y finalmente debe hacerse cargo de las responsabilidades que emanan de las acciones de su partido. Yo no  tengo por qué hacerme cargo de las acciones que emanan de Sendero Luminoso.

En Los rendidos, tu primer libro, de alguna manera te disculpas por lo que hicieron tus padres. ¿Por qué cierto sector de la gente no te cree?
No se trata de que no me crean, sino que es funcional decir lo que están diciendo. La verdad es un valor que no es caro a sus discursos y lo que les importa es imponer un tipo de interpretación de las cosas donde los demás somos instrumentalizados. Así como soy instrumentalizado yo por decir "hijo de terrucos, terruco", así, genéticamente, hasta el fin de los tiempos, igual instrumentalizarán a la pobre pedagoga del Lugar de la Memoria sin importar los costos personales.

E hicieras lo que hicieras, dijeras lo que dijeras, ¿se te seguirá tratando igual?
¿Qué tendría que hacer yo para esperar que alguien con una posición tan dura me crea? Tendría que desenterrar los huesos de mispadres... Por cierto, los de mi padre no sé dónde están, pero sigamos, los de mi madre, escupi sobre su tumba, quemarlos... Y sería insuficiente, porque no se están jugando en el terreno de la verdad ni el de la buena fe; se está jugando en el terreno de la tergiversación, y del intento de la imposición de un pensamiento único.

¿Por qué referirse a los miembros de Sendero Luminoso y el MRTA, e incluso a sus hijos, como seres humanos despierta rechazo?

Es una buena pregunta y hay que dividirla en dos respuestas. Creo que es muy válido que la gente esté muy sensible, y tenga temor, y se preocupe por la salida de la gente que es excarcelada de Sendero Luminoso y del MRTA, porque ha sufrido mucho. La otra parte de la respuesta es que hay, sobre esa base de ansiedad normal en un país de postconflicto, una manipulación de parte de fuerzas políticas que quieren entrampar los procesos de violencia para poder usarlos en el presente. Finalmente, el pasado les importa poco. Les importa generar un contexto de ansiedad, miedo, chantaje y autocensura y, en este sentido, exarcebar las sensibilidades es parte de la estrategia.

Tú has dicho que es un error expulsar de nuestra historia a los senderistas. ¿Por qué hay que traerlos de vuelta? ¿Para qué sirve?
Para pensar. Siempre digo que más importante inclusive que hacer memoria es pensar. ¿Pero cómo podemos hacerlo si nos faltan elementos, si en vez de conocer a las demás personas, actores o agentes que participaron, lo que hacemos es solo imaginarlos o tener solo arquetipos o fatasmas o cosas construidas solo para efectos de generar historias casi góticas del terror? No digo que no sean sujetos que hayan generado terror. Lo que digo es que hay que conocerlos para poder reflexionar a fondo y sacar las conclusiones para el presente.

Otro argumento es que tú no podías ser asesor del LUM porque debes odiar a quienes mataron a tus padres...
Ya, pero no odio. Sin embargo, es un buen punto ese, porque no podría demostrar yo que no odio y, como es indemostrable, es un punto interesante en el sentido de cómo varios valores han perdido vigencia en nuestro país. Por ejemplo, la primacía de la verdad. Entonces se puede jugar con lo que ahora se llama la postverdad y diferentes formas de información. Tampoco importa la buena fe. Básicamente estamos pensando todos cínicamente o generando sospechas sobre los demás.

¿Todos somos sospechosos para alguien...?
Exacto. Y, por último, todos somos culpables de antemano de algo, en particular si no estás alineado a cierta línea de pensamiento que básicamente adscribe a un grupo y cuyo mensaje es que este grupo tiene la capacidad de interpretar la historia y de representarla de modo legítimo, porque representa los valores principales de la patria y se adjudica para sí el logro de la paz. Para lograr que su discurso se imponga, tienen instrumentos como el negacionismo, la relativización de las violaciones de derechos humanos, la reescritura de la historia, la estigmatización de personas... En medio de eso, personas como yo, que en ese contexto aparecen como sospechosas, en efecto no encajan. Lo que nos toca sería o no participar o autocensurarnos o mantenernos al margen o permitir que nos agravien continuamente. 

Desaparecer, en otras palabras...
Básicamente. Yo a veces no sé si debo hablar o no, si debo participar o no. Inclusive en causas muy justas, donde me invitan, y tengo que pensarlo dos o tres veces, porque no sé si estaré haciendo más un daño que constribuyendo con mi participación, porque sé que detrás está todo este montaje que es mucho más grande y fuerte, y que es un proyecto que supera inclusive la crisis del LUM.

Pero también no aparecer es una victoria para ellos, no?
También lo pienso, pero es difícil resolver el dilema. Cuando me invitaron a formar parte de la comisión del LUM -yo soy miembro ad honorem-, lo pensé bastante también. Obviamente soy consciente de la situación de estigmatización en la que me intentan colocar. Pensé que podría generar, en efecto, un problema en el futuro si la cuestión se endurecía. Sin embargo, cuando se me propuso, el LUM estaba también en un momento de crisis y pensé que podía ayudar, y se me dijo, creo que con muy buena fe, que se esparaba un trabajo con mucha apertura y que yo podía contribuir justamente a generar consensos, que es lo que intento hacer siempre.

¿Te arrepientes de tu decisión de participar?
Viéndolo en retrospectiva, dado que hay cosas que no están superadas en el país y que son usadas con mala fe, tal vez pude no participar, porque abro un flanco para la defensa de los derechos que ya tiene bastantes flancos abiertos. Entonces, sí. A mi no me pesa haber participado. Creo que lo he hecho con transparencia, con honestidad y con muy buena fe, y creo que todos los que trabajaron ahí también. Además, quien quiere investigar puede escuchar todos los audios que están absolutamente grabados en relatorías, en fin. No hay nada que sea malintencionado o que haya tenido una intención apologética; todo lo contrario.
La ministra (de Cultura, Patricia Balbuena), de alguna manera sacó cuerpo cuando te atacaron en el Congreso, porque dijo que no se te había contratado en su gestión. ¿Qué opinas de su actitud?
Creo que la ministra, desde lo que puedo ver, requiere mayor respaldo. La veo muy débil en relación con todo lo que te estoy mencionando. Y necesita respaldo del más alto nivel, porque esto del LUM es solo un signo de una pelea más grande que tiene que ver con sentidos, interpretación del país y, finalmente, poder. Y no está en manos de ella, pues, enfrentar sola, y menos en un tema tan controversial, una batalla de este tipo. Creo que sí debería hacer todo lo que pueda por defender lo que se ha conseguido. No todo se trata solo de acciones de apaciguamiento, a lo Chamberlain (primer ministro del Reino Unido en la segunda guerra).

Pero el presidente Vizcarra ha dicho que más bien está preocupado por la apología del terrorismo. O sea, no hay mucho apoyo por ahí...
Bueno esperemos que cambie de opinión y visite el LUM. Creo que visitar el LUM es un buen antídoto ante posiciones tan irracionales.

El fujimorismo habla bastante de la reconciliación. ¿Consideras que le interesa realmente?
Espero que sí, que a algún sector (del fujimorismo), porque también creo que las cosas no son monolíticas. Ahora, al que hemos visto, no le importa la reconciliación. Lo que le importa es ostentar el poder con la mayor soltura y control que pueda, incluido el control del pensamiento, la reescritura de la historia... Si la reconciliación que nos quieren imponer significa impunidad, y yo creo que eso es lo que están intentanto transmitir, bueno, ojalá que no nos reconcilien así a la fuerza. Va a ser dolorosa esa reconciliación. 

Ya no solo desde este papel que te ha puesto la historia, sino también como historiador, ¿qué podría reconciliar al país? ¿Hay alguna manera en que se pueda acelerar ese proceso?
Yo creo que no hay una fórmula para reconciliar al país y tal vez no es el camino la reconciliación, pero sí por lo menos establecer algunas normas de convivencia y respeto mutuo, donde nadie tenga la capacidad de imponer al otro su voluntad. Y, sobre todo, en relación con el tema de la memoria, una cosa muy básica es que tenemos que aceptar. No se puede intentar establecer un diálogo o una conversación sobre estos temas rechazando, olvidando o mintiendo. Aunque sea doloroso, tenemos que aceptar costos y las responsabilidades que nos caen. Más que exigir del otro, hay que dar. Entonces, quienes cometieron errores, delitos, crímenes, se equivocaron, tienen que decirlo, tienen que aceptarlo, tienen que darnos a los demás algo, aunque eso sea doloroso, y no solamente negarlo. Eso nos va ayudar, en efecto, como decía, a pensar.

Maritza Espinoza.
Fuente La República: https://larepublica.pe/domingo/1250165-vez-reconciliacion-camino

27 may 2018

WAYKA: Un mapa de memorias, por José Carlos Agüero


Dice Vicente Serrano que "Quién sea capaz de controlar la imaginación es también capaz de controlar los afectos". Estos ataques cada vez más agresivos y abiertos hacia la memoria, en este caso hacia el Lugar de la Memoria (LUM) son sólo el más reciente capítulo de un cerco mayor hacia el pensamiento. Para quienes impulsan esta crisis, su país soñado sería uno en el que todos calláramos, o pensáramos de acuerdo a cierto molde, y además, tuviéramos miedo

Y claro que algo de temor genera tanta agresividad, vigilancia y estigmatización. Pero quizá podamos apoyarnos desde nuestras soledades en la solidaridad y en lo que hemos aprendido estos años: que es justo no olvidar; que el amparo que brindan los derechos no debe hacerse más angosto sino que debe ampliarse; que es digno y necesario hacernos cargo de los agravios que hemos cometido; que es duro pero valioso escuchar y reconocer la experiencia del prójimo, aunque esto sea un reto y nos afecte. Y que el sufrimiento no es patrimonio exclusivo de nadie.

Visitemos los lugares de memoria, que nuestra comunidad no se construya sobre la mentira y la amenaza, sino sobre la difícil búsqueda de la verdad y la reflexión, aunque esta nos enfrente a dilemas y preguntas dolorosas. Visitemos el LUM, la muestra Yuyanapaq, el Ojo que llora, el Museo de la Memoria de Anfasep, el santuario de La Hoyada, el Museo de la Memoria de Huancavelica, el Lugar de la Memoria de Junín-Yalpana Wasi, acompañemos los recorridos del Museo Itinerante Arte por la Memoria, de Yuyachkani, los de tantos grupos de cultura local.

Visitemos y defendamos los cientos de sitios y memoriales que pueblan barrios, comunidades, distritos y centros poblados en todo el país, en una cartografía que va a ser complicada que la borren de nuestros suelos y de nuestros recuerdos. Porque ese mapa no es solo pasado y seña, es historia, lucha, vida. Cuerpos y tierra.

Visitemos,  busquemos, integremos en este mapa de nuestro suelo los lugares simbólicos de quienes formaron parte de la policía nacional, de los licenciados, de los militares, de los ronderos y de las autoridades locales y funcionarios que sufrieron en defensa de lo que ahora es nuestra democracia, y acojamos la sensibilidad y el dolor de sus familias. Que una agenda de odio no instrumentalice este reconocimiento. La sociedad civil hoy debe defender el LUM, pero hoy también debe reafirmar su voluntad de salir a conocer estas historias y sitios que también debemos defender de la manipulación y la semilla del odio. Que no se imponga la falsa dicotomía que quiere enfrentar el derecho a la memoria de las víctimas de los agentes de seguridad, con las de quienes también sufrieron violación a sus derechos siendo parte del Estado, afectados por el terror de las organizaciones subversivas.

Hoy el Estado  y los grupos de poder están actuando con irresponsabilidad, apostando por el conflicto y el cinismo. En un país con tanta historia dolorosa y compleja no deberían actuar para incrementar la zozobra y generar grietas. Deberían mostrar su amplia voluntad de garantizar derechos, aceptando y no negando una historia de horror, aceptando y no negando las responsabilidades, aceptando que la verdad no es la que conviene, sino la que se elabora con dificultad y se procesa con seriedad y respeto.


Acoger, respetar, consolar, tender puentes, conversar. Pensar juntos. Quitémosles a quienes quieren aprovechar todo lo que aún no hemos superado para abrir una brecha entre los ciudadanos. Disputemos esa imaginación desde el respeto y la ampliación del consuelo que somos capaces de ofrecer.

Visitemos los lugares de memoria, que nos confronten con nosotros mismos. Que al pasar por ellos nuestra reflexión no se quede en el pasado sino que nos conecte con una larga y penosa tradición de construcción de nuestra ciudadanía. Que al defender estos espacios pensemos que también nos resistimos al control de la educación pública desde valores autoritarios, al desmantelamiento de lo avanzado en género, derechos colectivos, respeto por las culturas y diversidad. Que resistimos la estigmatización, la degradación de la idea de derechos o el haber convertido en un acto impuro, infeccioso y peligroso la protesta, la crítica o la disidencia. En suma, que nos enfrentamos a todo lo que antes y hoy ha puesto en cuestión a la democracia.

Visitemos el LUM, y si en algún momento esta fuerza de la mentira y el odio se llegara a imponer y no quedaran sino escombros o mentiras (otra forma de escombro), igual, llevaríamos en nosotros el recuerdo de lo que vimos, sentimos y nos preguntamos. Nuestra reflexión libre y crítica no podrá ser detenida. Y ese mapa de memoria, el pequeño mapa de los pasillos del LUM y el gran mapa de la memoria de todo el país, no se extinguirá, se reproducirá en nuestras palabras y se hará más grande. Porque se extenderá por el mundo con nuestros pasos.

25 may 2018

¡A cuántas personas habrá jodido el general Donayre!

¿A cuántas personas inocentes les habrá destruido la vida el general Edwin Donayre cuando actuaba como oficial con responsabilidad político-militar en Ayacucho? Hay que presumirlo, a juzgar por el repugnante "método de investigación" que el ex comandante general del Ejército, hoy congresista, ha exhibido, orondo y jactancioso, para tener una sucia trampa e intentar incriminar por apología del terrorismo a la joven Gabriela Eguren, trabajadora del Lugar de la Memoria, calumniándola sin escrúpulo ni remordimiento, protegido por su inmunidad de parlamentario.

Disfrazarse con peluca y sombrerito poblano para hacerse pasar por víctima de las fuerzas armadas, hacerse acompañar por otros tres que igualmente se hacen pasar  por damnificados y con los cuales se reparte los roles a cumplir en la celada, emboscar a una joven  trabajadora incauta, que cree estar prestando ayuda a verdaderas víctimas, grabarle en secreto durante un recorrido qye hacen que se prolongue por casi tres horas, jalarle la lengua y ponerle palabras en la boca para que caiga y diga algo que, luego de groseros cortes de edición, pueda representar una "prueba"... ¡qué asco!

El General Donayre sabe perfectamente que esa joven no tiene nada que ver  con el terrorismo. Pues ni siquiera lo que él ha recortado y presenta en su video califica, ni de lejos, como apología de nada. Sabe perfectamente que es una joven que a penas empieya su vida laboral. Que por su edad nisiquiera es posible que formara parate de Sendero Luminoso o del MRTA. Sabe que le ha "jalado la lencgua" para que diga algo, cualquier cosa, que 'el pueda presentar a su regalado gusto. Qué le importa joderle la vida a una joven que podría ser su nieta con tal de brillar como político "antiterrorista".

Por eso es inevitable preguntar: ¿a cuánta gente inocente habrás jodido sin remordimientos, general Donayre? Porque esa forma de proceder revela destreza y frialdad que solo se obtienen cuando uno se ha encallecido con la costumbre. Cuando uno se ha habituado a golpear sin preocuparse ya de si se trata del enemigo verdadero o no. Cuando las víctimas inocentes solo son ya "daños colaterales" que no cabe evitar ni lamentar. Cuando la verdad ya no interesa, sino la supuesta efectividad del golpe administrado al adversario.

Y después dicen que no hubo abusos por parte de las Fuerzas del Estado en la acción antisubversiva en Ayacucho y otros lugares. El general Donayre nos ha demostrado ahora mismo, con su tenebroso y patán proceder en relación con la joven trabajadora Gabriela Eguren, que en esa acción antisubersiva tomaron parte militares como él, capaces de empapelar y destruirle la vida  sin miramientos a una persona inocente. Por la razón más mezquina: para echar a rodar una vulgar maquinación política del fujimorismo para intervenir y destruir el Lugar de la Memoria, que tanto odian.

En esa maniobra, estos intrigantes encabezados por Edwin  Donayre y Francesco Petrozzi han demostrado cuán profundo es su odio a la memoria y la verdad expuestas desde la perspectiva de la democracia y el respeto a los derechos humanos. Todo eso vomitaron sobre todo eso lo vomitaron sobretodo en la sesión de la comisión congresal a la cual citaron a la ministra de Cultura, que hizo un papelón al intentar ponerse de costado en lugar de defender el Lugar de la Memoria y a sus trabajadores, demostrando que este gobierno está dispuesto a someterse a las majaderías del fujimorismo más reaccionario.

Pero en esa grosera exhibición de músculo, los fujimoristas demostraron cuán ignorantes y estúpidos pueden ser. Y así, entre las muchas sandeces que soltaron, resalta por su torpeza el ataque cavernícola al historiador y escritor José Carlos Agüero.  Y ante el vergonzoso silencio de la ministra, proclamaron como "prueba" de que el LUM hace apología del terrorismo el hecho de que Agüero forma parte de una comisión que elabora lineamientos para las actividades de  de esta entidad. ¡Sus padres fueron senderistas! gritaban como si no hubiese nada más que decir.

Qué gente tan ignorante y desinformada. O, tal vez, cuánta mala fe acumulada. Lo más probable:  una combinación de ambas cosas. José Carlos Agüero nunca fue ni es parte de ninguna organización terrorista, ni siquiera participa en política. Es un académico, autor literario y activista por los derechos humanos. Entre otras obras, es autor de un libro particularmente hermoso, lúcido y conmovedor, "Los rendidos", que ha tenido importante difusión en nuestro país. Pero, claro, esta gente no lee. La verdad es que son tan necios que probablemente no lo entenderían si lo leyeran. 

"Los rendidos"  es una de las reflexiones más valiosas sobre la posibilidad de la memoria y la reconciliación en nuestro país, luego de la experiencia violenta de los años 80. Es también una reflexión hondamente comprometida, en la cual el autor se atreve a examinar su doloroso caso personal, ser hijo de militantes de Sendero  que perdieron la vida en ello, como un punto de partida para hacer posible una reflexión tan necesaria como elusiva. Es un libro que concita la admiración y el reconocimiento tanto del mundo académico como de los lectores no especializados. 

¿Qué quieren los fujimoristas? ¿Qué se incrimine a los hijos por lo que hicieron los padres cuando aquellos eran niños? Pues bien, el inquebrantable amor filial no impide a José Carlos Agüero considerar objetivamente en su libro la responsabilidad de sus padres como militantes, tomar distancia radical frente a ella y expresar profundo pesar por las víctimas que pudieron causar. Esto está totalmente claro, en negro sobre blanco, en "Los rendidos". O los fujimoristas padecen grave deficiencia de comprensión de lectura o sencillamente no leen ni se actualizan. 

José Carlos Agüero - mis respetos y mi solidaridad, JC - ejerce un compromiso admirable y poco común, en nuestro medio y en nuestro tiempo, en la búsqueda de paz y reconciliación en nuestro país. Precisamente esa capacidad de reflexión y análisis, esa lucidez y aún en medio del dolor, ese equilibrio ético para afrontar un tema tan trajinado por las pasiones e intereses más mezquinos, hacen que la presencia de Agüero en el LUM sea uno de los mayores aciertos del Ministerio de Cultura. Mal, muy mal hace la ministra en pretender tomar distancia. 

Si la pandilla de Donayre, Petrozzi y companía querían dárselas de limpios y listos líderes del antiterrorismo, han terminado de demostrar precisamente lo contrario. Uno puede creer que más deshonestos, tramposos e ignorantes, más necios en suma, ya no pueden ser. Pero pueden. Tender trampas, soltar calumnias, arruinar la vida a personas inocentes, eso es parte de su metodología, de su saber hacer. No han dejado de ser la misma banda montesinista de los anos 90. Pensar que esta gente pretende nuevamente gobernar el Perú. Tal vez ya lo están haciendo. 

Artículo de opinión de Ronald Gamarra Herrera publicado en Hildebrandt en sus trece el día viernes 25 de mayo de 2018.

Noticias relacionadas: "La candente actualidad del pasado".

18 may 2018

"La candente actualidad del pasado" por Ronald Gamarra


Hace unos pocos días el congresista y general en retiro Edwin Donayre se paseó disfrazado por el Lugar de la Memoria (LUM) y grabó a la persona que le hacía una visita guiada. Esta persona por cierto, se expresó con ligereza y emitió opiniones que por lo menos muestran desorden argumental. Pero en suma, sobre los temas centrales de su guiado, transmitió información conocida. Donayre sin embargo, editó el video y lo usó como parte de una campaña de desinformación, tanto en redes sociales como en la comisión de defensa del Congreso. También intentó generar presión reuniéndose con la ministra de cultura y con el nuevo director encargado del LUM.

Un video y una fotografía han circulado como consecuencia de este acto. Algo sencillo que podemos hacer es identificar a los actores de esta aparente comedia. El congresista Donayre es un personaje extravagante, agresivo. Aliado del sector fujimorista. Un abierto impulsor de la impunidad de delitos de lesa humanidad. ¿Representa a las fuerzas del orden? Sí y no. Aunque desde el sector defensa no lo respeten, y hay muchos oficiales con visiones modernas, un grupo duro aprovecha el impacto que genera este personaje y lo usa para impulsar sus propios puntos de vista en relación con el periodo de violencia: atacar el Informe Final de la Comisión de la Verdad, contar una historia que los reivindique, y conseguir que los pocos juicios en contra de agentes del orden por crímenes atroces se archiven.

Lo que resulta triste y revelador de un problema más profundo es la señora que aparece con Donayre en la foto. Ella integra una organización de afectados de las fuerzas del orden, su padre fue un policía asesinado por los terroristas. Exige que se reconozca de mejor modo a estas personas en los actos de reparación estatal. Y en esto tiene razón. Mucha razón. Miembros de las fuerzas del orden, como también autoridades y funcionarios y dirigentes que lucharon por la democracia, fueron luego abandonados. Y esta desatención duele y se acumula en el alma. Sin embargo, su mensaje lejos de fomentar la reflexión, deriva hacia la agresión y la desacreditación de los demás. Por esta vía lamentablemente se vincula al entorno fujimorista. Más que atacar a esta persona, vale la pena pensar en el problema de falta de reconocimiento que muestra.

Como es casi natural, la presentación de Donayre en el congreso suscitó la adhesión inmediata de personajes del poder fujimorista, que expresan una vieja y torcida posición negacionista. Estos actores coinciden en una cosa respecto de la historia reciente: la quieren controlar para su sola interpretación y uso en el presente. Por ello niegan las violaciones de derechos humanos, relativizan la responsabilidad estatal, y quieren que la memoria legal, única y hegemónica, se centre en celebrar a los héroes militares que defendieron a la patria y sobre lo que no cabe más que el agradecimiento. 

Para una mirada como esta, el LUM en su configuración actual, siendo un ente por demás débil, inestable y con poco respaldo incluso desde el movimiento de derechos humanos, que lo considera “tibio”, les resulta un agravio al honor de los combatientes del terrorismo y un espacio donde se es contemplativo con los senderistas y emerretistas o donde incluso se haría apología. Por ello plantean convertirlo en un espacio que corresponda a su deshonesta visión. Por ello la presión que por estos días se está ejerciendo.

¿Es tan importante el LUM? En sí mismo no. Pero cada cosa tiene su rol, como una pieza, en la disputa por la fundamentación de nuestro mundo político. Lograr imponer una mirada sobre el pasado legitima a los grupos de poder conservadores y sus proyectos de país en el presente. Consolida una identidad y un grupo con intereses comunes hoy. Y estos incluyen una mirada del país que haga borrón y cuenta nueva para todos los temas, para todos los delitos. Donde no importen la crítica y la vigilancia (que en caso del pasado es la memoria y en el presente la investigación y la transparencia). Que imponga la impunidad como natural. Que relativice la verdad e imponga la fuerza como mecanismo de relación entre los actores. El abuso de poder.


Por eso las peleas sobre el pasado son actuales. Porque lo que parece lejano y académico en realidad va configurando un orden sobre nuestras relaciones, un orden represivo que naturaliza el castigo a toda disidencia y marca un límite entre lo que se puede decir y lo que no, entre lo sospechoso, apologético y obstruccionista y lo que sí podemos expresar para ser aceptados.


Artículo de opinión de Ronald Gamarra Herrera publicado en Hildebrandt en sus trece el viernes 18 de mayo de 2018.
Fuente Hildebrandt:  http://www.hildebrandtensustrece.com

21 ene 2015

Perú. Lugar de la Memoria de Junín Yalpana Wasi - Wiñay Yalpanapa

El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos y la Defensoría del Pueblo enviaron comunicaciones al Presidente del Gobierno Regional de Junín, Angel Unchupaico Canchumani, respecto de la continuidad y funcionamiento del lugar de la Memoria de la región Junín "Yalpana Wasi - Wiñay Yalpanapa".

Adjuntamos las cartas enviadas.




Fuente MINJUS y Defensoría del Pueblo: http://www.minjus.gob.pe/  

http://www.minjus.gob.pe/

10 dic 2010

Ecología y persistencia de la memoria. El museo de la memoria de Lima y el Santuario de la Hoyada

Heeder Soto Quispe
ANFASEP 


El miércoles 08/12/10 al promediar las 9 de la mañana, junto a un grupo de socias de ANFASEP, nos dirigimos hacia el lugar, conocido como la Hoyada. Con el objetivo de sembrar árboles. Debido a que, “los invasores de terrenos”; ya habían invadido los alrededores de la zona y existía la amenaza de adentrarse a otros espacios más. La intensión fue, asentar el lugar, sembrando plantas, que a la vez, serian las primeras acciones para la futura construcción de un “SANTUARIO DE LA MEMORIA” en la Hoyada.

Este lugar, se halla en el cuartel del ejército peruano; y, es un lugar muy emblemático para los familiares, víctimas del conflicto armado interno (familiares de los desaparecidos). En el tiempo del conflicto, el ejercito a parte de arrojar los cuerpos de sus víctimas, en distintas zonas, conocidos como “botaderos de cadáveres”, que se hallaban en los alrededores de la ciudad de Ayacucho. Utilizó esta parte, como terrero clandestino de fosas comunes (1983-1984). Según el libro “Muerte en el pentagonito”, se habrían enterrado, en la hoyada, mas 500 cuerpos. El ejército, al estilo de los nazis; posteriormente, construyo un horno, desenterraron los cuerpos y los calcinaron, hasta convertirlos en polvo. Para finalmente arrojar los restos, a un barranco cercano. Estas acciones la realizaron, en su intento de borrar las evidencias de las fosas. Pero posiblemente, según el libro, un promedio de solo 200 cuerpos, habrían sido exhumados y calcinados.

Por la presión de los familiares: ANFASEP, APRODEH y otras instituciones más; presentaron denuncias a la fiscalía. Por ello, se realizaron diversas exhumaciones, hallándose un total de 109 restos humanos, de las cuales 54, eran cuerpos completos (mujeres (algunas embarazadas), niños, varones, etc.). De estos cuerpos, una socia de ANFASEP, al que comúnmente la conocen como: “Cusqueña” reconoció un cuerpo[1]

De estos restos, en el lugar, se pueden hallar pedazos de huesos calcinados, regados alrededor del barranco. Los familiares de ANFASEP, en aquellas ocasiones, que asistían a presenciar las exhumaciones, al observar los restos, en varias oportunidades; acurrucados y protegidos del calor, intercambiaban entre sí, comentarios plegados de dolor y llantos incesantes:

Mi hijo/esposo era así… ¿ahora donde estará? ¿Tal vez, este huesito es…? Ya no lo encontrare nunca más

En el camino a la Hoyada, tal vez aquellos recuerdos, inundaban las mentes de los viajantes; por ello, algunas socias meditaban y miraban a las ventanas del microbús. Mientras, algunas de ellas, conversaban de sus problemas cotidianas, como las enfermedades:

ya no estoy como antes, me duele—
—los hijos también, ya se aburren y se cansan de nosotros… dicen: tengo que hacer tal cosa y se van—.

Mientras otra, le contestaba y recetaba: toma esta hierba… de esta forma… yo me curo así nada mas… te pones así… en las noches, por tres días.

Por otra parte, la señora “cusqueña”, cantaba canciones evangélicas. A su costado, otra señora que vieja parada, la animaba. No lejos de cusqueña, cuando se apertura otro asiento, una señora muy menuda, agarra de la ropa a un socio varón, que intentaba sentarse y le gana el sitio. Cuando se siente, pronuncia frases jocosas en quechua. Y palmea la pansa del sujeto, agregando: —¿te he pegado en la cabeza, creo?— a los costados se sueltan carcajadas. Otras señoras más, agregan otras jocosidades… La marcha, hacia al lugar de la muerte, con estas acciones, se torna esperanzador.


Mientras la comunidad peruana, seguía atentamente los detalles de la premiación de Vargas Llosa, del premio nobel. En la Hoyada[2], el discurso en quechua, de la señora Adelina García, presidenta de ANFASEP, resonaba a los alrededores de la zona:

Nosotras nos encontramos muy alegres. Porque plantaremos estas plantas en este lugar, donde nuestros familiares fueron quemados y enterrados en esta tierra. También estos señores invasores [de tierra] se están apresurando en entrar en estas tierras. Por eso, hoy día, plantaremos esta planta, para que, no entren más estos invasores y no hagan casas encima de nuestras almas (…).

Tal vez, no encontremos a nuestros familiares; pero, tenemos la esperanza, de hallarlos y enterrarlos…

Por su parte, la señora Angélica Mendoza, más conocida como “Mama Angélica”, presidenta honoraria de ANFASEP pronunciaba:

—Para nosotras, este lugar, es de gran pensamiento. De modo tan denigrante, los han enterrado. Los han hecho aplastar con piedras, todavía no conforme con ello,  los han baleado en la cabeza. Haciéndolos exhumar, en estas tierras, toda clase de almas hemos encontrado. No es fácil de olvidar. ¿Por qué será, que estas personas, se afanan en entrar a estas tierras? Este lugar, ya debe de ser sagrado. Son miles de desaparecidos... Al lado del barranco, todavía no los hacemos exhumar (…).

La pregunta de mama Angélica, era que, quienes propiciaban las invasiones a estos lugares, eran oficiales del ejército, quienes tienen terreno en los lugares invadidos. Como era de suponerse, que el ejército pasivamente permitiera que se invadiera, también, aquellas partes, en las que practicaban tiros; sin tener algún beneficio de la tierra que se invada y además, solapadamente se borrar aquel rastro de tierra que les es “incomodo”, evidencia de los crímenes que cometieron.

Mama Angélica proseguía su discurso, —¡Jóvenes, ustedes también dense cuenta! De nosotras ya terminara nuestras vidas; pero ustedes vienen atrás… ¡Hagamos respetar este lugar!—

Luego de aplausos animados, posterior a que terminen las intervenciones. Invitan nuevamente a mama Angélica, a plantar el primer árbol; a lo que, ella se dispone a plantar un pino, enunciando las siguientes palabras: —planto este árbol en nombre de las víctimas de la violencia—.

En el lugar de muerte, desesperación e intento de eliminación definitiva de los restos de los individuos, victimados. Se sembraron cerca de 300 árboles. De los cientos de víctimas, que se intento borrar, todos sus restos, solo se hallaron pequeñas fracciones de huesos y en otros casos, no se hallaron nada en absoluto. A esos restos, tal vez, queda la esperanza que, alguna raíz del árbol plantado, los toque y le transmita el mensaje de las víctimas vivos… Y, así apacigüe el sufrimiento perpetuo de los que están vivos, sin olvidar el de los muertos, que, a las finales, solo apacigua el dolor de los todavía, resistentes a la muerte

Mama Angélica llama a la reflexión y pidió que se sumen al esfuerzo de preservar la memoria, pero el mensaje, solo la oyeron los que estaban presentes. Como siempre la comunidad nacional, ensimismado como en el tiempo de la violencia, los deja en el dolor, a las victimas persistentes. Esta memoria perseverante, la llevaron por tanto tiempo, las víctimas de la violencia, ANFASEP principalmente; junto a todas sus socias. Gracias al trabajo de ellas y de otras más, en la actualidad, se construye el museo de la memoria en Lima. Pero que, este es desarrollado solo por una elite; de los que, las víctimas de la violencia, no se sienten representados.

Hasta estos días, ya, varias madres de ANFASEP han fallecido, la lucha de ellas, queda en la memoria solo de algunos peruanos y peruanas. Mientras, en el museo de la memoria, que se construye; posiblemente la memoria de estas madres este ausente. Pero, la voz de mama Angélica resuena en la mente de todos los activistas de DDHH y las obras de estas madres no quedaran en el olvido; aunque los administradores de la “memoria oficial” los nieguen, y manejen aquella memoria como, antes de la CVR, con la ausencia de las víctimas. Los activistas las preservaremos, más allá de la muerte.


[1] Luego, se deslindo que no era precisamente su familiar.
[2] La Hoyada, forma una hendidura de tierras; que, en el medio forma una planicie.

15 nov 2010

PRONUNCIAMIENTO DE CONAVIP SOBRE EL MUSEO DE LA MEMORIA


PRONUNCIAMIENTO
Frente a las primeras acciones para la construcción del Museo de la Memoria en el Perú, la Coordinadora Nacional de Organizaciones de Afectados por la Violencia Política (CONAVIP), se manifiesta ante el Gobierno de Turno, la Comisión Presidencial de Alto Nivel para la Construcción del “Lugar de la Memoria” y la sociedad en general; de la siguiente manera:
PRIMERO, nuestro respaldo, al gobierno y a la comisión de alto nivel, por haber realizado el primer gesto y haber colocado la primera piedra para la construcción del Museo de la Memoria en el Perú. Así mismo, nuestro reconocimiento al Gobierno alemán por su apoyo fundamental, para la construcción de esta magna obra. También a la embajada de Francia y la Defensoría del Pueblo, por apoyar a incitabas de discusión, para el fortalecimiento de la representación en el museo.
SEGUNDO, luego de observar la primera acción simbólica, consideramos que las víctimas de la violencia, deberían de tener una mayar participación en las acciones que se vienen realizando. Debido a que, discursos como del Presidente Alan García; que, argumenta solo de los crímenes del terrorismo, sin embargo se olvida de las acciones del Estado, en el “terrorismo de Estado” contra miles de peruanos y peruanas, en el tiempo de la violencia. Estos juegos e intromisiones políticos, vulneran la independencia de la Comisión Presidencial de Alto Nivel para la Construcción del “Lugar de la Memoria”.
Ni en acciones simbólicas, como la colocación de la primera piedra, las víctimas de la violencia somos actores. Solo nos colocan como observadores inactivos.
TERCERO, por ello, exigimos tener una representación en la Comisión Presidencial de Alto Nivel para la Construcción del “Lugar de la Memoria”, debido a que no nos, sentimos representado por los integrantes del órgano mencionado. Como si lo estuvimos con la presencia de Salomón Lerner, ahora ausente en la comisión.
Por otra parte, algunos de los integrantes de la Comisión Presidencial de Alto Nivel para la Construcción del “Lugar de la Memoria”; re- victimizan a los afectados por la violencia; al considerarnos como incapaces y carecer de juicios técnicos y, profesionales. Ante tal argumento, CONAVIP manifiesta que, los afectados por la violencia, lideramos procesos históricos y, somos capaces como cualquier otro profesional. Nosotros no nos hemos quedado en el dolor, somos actores y esperanza para sectores que muchos continúan todavía discriminándolos.
Por tanto, Exhortamos que se nos otorgue el lugar que nos corresponde. No nos sentimos satisfechos como meros espectadores, exigimos ser también decisores. Estas acciones de juegos políticos y desvalorizaciones a los afectados, no hacen más que re-victimizar a las víctimas.
CUARTO, el museo que se está construyendo, refiere sobre nosotros; pero estamos ausentes en el tratamiento y disposiciones que se vienen realizando. Esta forma de trabajo, con la ausencia de las víctimas, es una amenaza para trasgredir a la efectiva verdad y reconciliación del país.
Perú, Noviembre del 2010.
¡CONAVIP, por la verdad, justicia y dignificación de las víctimas de la violencia política!